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18 de noviembre 2025

18 de noviembre 2025

¡Que alguien me explique!

De Trump a México: “No estoy contento”

Jamás imaginó la presidenta Claudia Sheinbaum que el recuento de los daños por las manifestaciones del sábado, que se le salieron de control, acabarían por pasarle a su gobierno una elevada factura desde Washington

Por Ramón Alberto Garza

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Jamás imaginó la presidenta Claudia Sheinbaum que el recuento de los daños por las manifestaciones del sábado, que se le salieron de control, acabarían por pasarle a su gobierno una elevada factura desde Washington.

El presidente Donald Trump no pudo ser más claro cuando dijo ayer lunes que después de ver lo que sucedió el fin de semana en nuestro país, no estaba contento con México.

La reflexión del inquilino de la Casa Blanca no es una condena a México. Es una censura directa al corazón del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, de quien hasta hace algunas semanas recibía elogios, pero que ahora condena, tras las represiones del sábado en el Zócalo y lo que considera el mandatario norteamericano es una pobre cooperación de nuestro país en el combate al narcotráfico que le quita la vida a cientos de miles en Estado Unidos.

Peor aún, a contracorriente de lo que venía diciendo, el presidente Trump deja asomar la posibilidad de ordenar -si fuera necesario- un ataque militar norteamericano para abatir a los cárteles del narcotráfico en México.

Sometido a fuertes presiones políticas ante la exigencia de revelar el contenido de los expedientes de Jeffrey Epstein, que podrían involucrarlo en presuntos escándalos sexuales, el presidente Trump dijo que ha estado hablando con México y que ya conoce su postura.

Y al ser cuestionado sobre la posibilidad de un ataque directo en México, el mandatario norteamericano respondió que estaría orgulloso de hacerlo para salvar vidas de sus compatriotas.

La censura sobre las represiones a la marcha de la Generación Z también escaló hasta el Capitolio, en donde el congresista Carlos Giménez -republicano de Florida y allegado al secretario de Estado, Marco Rubio- censuró a la presidenta Claudia Sheinbaum. En una entrevista con CNN, el legislador norteamericano acusó a la presidenta mexicana de estar involucrada con el crimen organizado y le impuso un plazo de dos semanas para que la inquilina de Palacio Nacional ponga en orden la frontera norte. De lo contrario, Estados Unidos tendría que hacer justicia por sus propios medios. Y en su cuenta de redes sociales, el congresista de Florida dijo que “la represión desatada contra la sociedad civil mexicana por este desgobierno de Morena es una severa violación de Derechos Humanos. Son las tácticas de Maduro en Venezuela y de Díaz-Canel en Cuba”.

Durante el día, la embajada de los Estados Unidos en México volvió a enviar declaraciones hechas hace algunos días en la que el secretario de Estado, Marco Rubio, suavizaba lo dicho ayer por el presidente Trump y el congresista Carlos Giménez, y declaraba que Estados Unidos sólo intervendría en México a petición de su gobierno y bajo un esquema de cooperación mutua.

Las posturas de los distintos personajes norteamericanos se dieron en las horas en que la presidenta Claudia Sheinbaum y la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, rechazaban que hubiese existido represión en el Zócalo, a pesar de las abundantes video evidencias de que los hombres de negro, los Cuervos del Bienestar, a la par con granaderos, sometieron a decenas de manifestantes de todas las edades.

La inquilina de Palacio Nacional, incluso, se atrevió a señalar que el instigador de esta marcha que culminó en agresiones a los manifestantes era el empresario Ricardo Salinas Pliego, con quien la presidenta Claudia Sheinbaum enfrenta una disputa político-fiscal que ya raya en lo ideológico y personal.

Las condenas a la represión del sábado, con la aparición de la moderna versión de los Halcones de 1968 y 1971, fueron unánimes a lo largo y ancho de México. Pero la respuesta a la pregunta de fondo continúa sin ser contestada: ¿Quién o quiénes enviaron a esos hombres de negro, a esos Cuervos del Bienestar, a reventar lo que era a todas luces una manifestación pacífica? La presidenta Claudia Sheinbaum anunció ayer que ya abrió un expediente más: prometió investigar.

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