¿Quién controla la plaza?

En las primeras horas de este jueves, la Cámara de Diputados finalmente aprobó la reforma educativa que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo cual significa que ahora deberá pasar al Senado para su aprobación.

Pero su paso por la Cámara baja no dejó a todos contentos. En especial, a los diputados del Partido Acción Nacional, quienes aseguran que deja abierta la puerta al sindicato magisterial para que busque el control de las plazas de nueva creación.

¿Qué se aprobó?

La mayoría del Congreso avaló el dictamen que desaparece las disposiciones que ligaban la permanencia de los profesores al resultado de sus evaluaciones, y que reconoce sus derechos laborales conforme al apartado B del artículo 123 constitucional.

Sin embargo, legisladores de Oposición acusaron que la mayoría del Congreso cedió a las presiones de la CNTE, pues el artículo decimosexto transitorio de la reforma educativa contempla a los maestros como trabajadores del Estado y permitirá a los sindicatos tener incidencia en el reparto de plazas.

En @AccionNacional vemos como una manzana envenenada que en la #ReformaEducativa se deje la puerta abierta para el regreso a la venta y tráfico de plazas, lamentamos que se haya cedido a los chantajes de un pequeño grupo, por eso decimos #AsíNo pic.twitter.com/iukn3lqtPb

— Juan C. Romero Hicks (@JCRomeroHicks) April 25, 2019

¿Por qué?

Porque el dictamen estipula que habrá concursos para el ingreso, promoción y reconocimiento en el magisterio, pero que los mecanismos se decidirán a través del nuevo Sistema para la Carrera de los Maestros y Maestras, que entrará en una ley secundaria.

El detalle es que todavía no se define este mecanismo.

Esto significa que no queda claro qué es lo que va a prevalecer, si van a tener más peso los procesos de promoción y selección con base en la aún inexistente ley secundaria o si va a dominar el apartado B del artículo 123, donde se estipula que el sindicato puede tener el control en el 50 por ciento de las plazas de nueva creación.

Así, ¿quién controlará las plazas? Solo el tiempo lo dirá.

Mientras tanto, la reforma ya avanzó.