[hurrytimer id="116852"]
16 de junio 2024

27 de mayo 2024

Política

Contrarréplica | Presidente: Esa mentira no es verdad

Ramón Alberto Garza, director de Código Magenta, responde al presidente López Obrador: “¿Por qué me acusas, primero, de algo que nunca te traté, y segundo, por qué me lanzas una culpa sobre empresas que tú estás protegiendo, con las que tú haces negocios?”

Por Ramón Alberto Garza

COMPARTE ESTA HISTORIA

El pasado viernes 24 de mayo, en su mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó una réplica, una réplica contra un fragmento de mi libro “Dinastías. Dos familias. Una nación”, que ya está en circulación y a una entrevista que hicimos con Carmen Aristegui.

En esa entrevista con Carmen Aristegui, básicamente revelé, pues lo que habla el capítulo “López obrador, El quiebre” cuando me levanté de su mesa; y es que después de tantos años de estar con López Obrador, el político, escuchándolo, promoviendo en los diferentes medios su pensamiento como a todo mundo, de todas las corrientes políticas, pero recordemos que hubo un tiempo en que López Obrador estaba proscrito; bueno, pues, ahí decíamos, básicamente, que ya cuando llegó a la Presidencia tenía, de una u otra manera, la forma de acceder a él con desayunos periódicos en donde en esos desayunos hablábamos abiertamente de dinámicas y problemáticas del país, sobre todo, problemáticas.

Y una de ellas fue cuando acudí con él, a llevarle, las pruebas de que un funcionario del gabinete de altísimo nivel estaba cobrando “moches”, estaba cobrando porcentaje de contratos en efectivo en grandes maletas y le llevé a mostrarle un video para que fuera claro, un video proporcionado a mí por una fuente de información, una gente conocida mía, que básicamente quería que pusiera en manos del presidente la demostración clara de que la Cuarta Transformación comenzaba a desviarse, porque tengo que reconocer que, en el primer año de la Cuarta Transformación, me encontré con innumerables casos de gente que decía ‘hoy sí, por fin, no están pidiendo “moches”’, sí pero eso fue el primer año. En segundo año ya comenzaron las componendas y eso fue lo que fui a llevarle yo al presidente López Obrador, este video que exhibía a un familiar del funcionario recibiendo maletas de dólares, de millones de dólares, pues que contradecía cualquier discurso anticorrupción.

En esa ocasión, el presidente vio, me pide “publícalo”. Lo mejor para un periodista tener la oportunidad de tomar ese vídeo y ponerlo en Código Magenta, siempre bajo el supuesto, le dije al presidente, de que se protegía a quien había entregado ese video, puesto que esa persona, estaba claro, que no era un corrupto, que estaba tratando de entregar eso porque a él lo habían extorsionado. Literalmente le habían pedido el dinero cuando él ya había pagado la mercancía que había licitado; por tanto, si no hacía eso se quedaba sin capital, porque el capital ya se pagado por anticipado a esa mercancía.

Dicho eso, el presidente dijo “publícalo” y le dije “vamos a proteger, entonces, como vamos a generar un caso de testigo protegido para el amigo que lo está denunciando” y él me dice “no, eso yo no lo puedo garantizar”; le pregunto “¿por qué?” y él me dice abiertamente “porque eso cae en el ámbito de la Fiscalía General de la República y yo no tengo control sobre la Fiscalía”. Nos quedamos viendo, por espacio de largo tiempo, en silencio, yo no podía dar crédito a lo que estaba escuchando, puesto que la evidencia ahí estaba, clara y diáfana, ni siquiera para hacer una investigación era para citar al funcionario y en ese momento cesarlo; pero, ante la respuesta me quedaba claro que el presidente no quería moverle al agua y tan no quería moverle que el funcionario sigue despachando hoy en los altos niveles, sin duda, haciendo lo mismo que entonces hacía: cobrar “moches” multimillonarios en dólares, en maletas. Sin embargo, en ese momento, cuando yo escuché eso, le digo yo “presidente, ya te entendí”, en una clara alusión a que él no quería entrarle o no quería tomar el toro por los cuernos y en ese momento yo me levanto de la mesa, me retiro y desde entonces que fue el mes de febrero de 2020 no he vuelto a cruzar palabra con el presidente López Obrador.

¿Qué fue lo que el presidente fue a decir en su mañanera? Una verdad “a medias” y una flagrante mentira, y eso, así como él en su mañanera tiene derecho de réplica, yo hago la contrarréplica, mi contrarréplica es muy sencilla. Primero, presidente, tú dices que sí, que te mostré unos videos, tú citas ahí a un personaje, das un nombre, yo en mi capítulo del libro no cito nombres, puesto que, no tenía la garantía de que se fuera a proteger a la fuente de información y un periodista y menos en mi caso que tengo 50 años de credibilidad fundada, no traiciona sus fuentes de información. Tú sí traicionas, porque tú exhibes sin proteger. Ergo, ¿qué pasa? ¿y qué sucede? Tú dices que me pediste que lo publicara y efectivamente me pediste, pero no le dices a los mexicanos que yo te dije “lo publico, mientras protejas a la fuente de información” y tú te negaste a protegerla.

Ése fue mi desencanto, esa fue la forma en la que se me quebró ese López Obrador con el que yo tenía, durante décadas, relaciones y que tú sabes presidente cuántas veces pusimos el pecho para darte, en los diferentes medios, fuera Grupo Reforma fuera Televisa, El universal o Reporte Índigo y ahora finalmente, Código Magenta, espacio de libertad de expresión, pero tú no cumples la palabra y tú dijiste esa verdad “a medias”. Dijiste “A Ramón Alberto le pedí que lo publicara y después, ya no supe nada de él”. Di completa la historia, di que no me garantizaste la protección para quien nos estaba entregando ese valioso material, porque te dio miedo, porque estaba exhibiendo que la Cuarta Transformación, por lo menos en esa dependencia, era un fraude.

Y la otra parte, que lamento que sea una mentira flagrante, es que das a entender que yo era un personaje “anti alguien” que iba a pedirte por ahí y que iba a cabildear asuntos de empresas de gas, de empresas de energéticos, que porque todos estaban en contra de cierto funcionario, etcétera, etcétera… Presidente, no te confundas, ese tema no lo tocamos en ese desayuno ni nunca lo tocamos y yo te refresco la memoria, esas empresas a las que tú, a las que tú directamente, dices que yo pretendía proteger, que nunca las cité, hoy casualmente son tus principales aliados energéticos. ¿O qué son los negocios de energía de Carlos Slim? ¿O qué es TransCanada con quien hay y se han arreglado los asuntos entre tu gobierno y esa empresa canadiense? ¿O qué es Iberdrola? A la que tú estuviste, supuestamente, defenestrando durante tantas mañaneras y terminaste comprando las plantas obsoletas de energía eléctrica en miles de millones de dólares, 6 mil millones de dólares que fueron a parar ya a Brasil, a hacer energías limpias.

Entonces, presidente, ¿por qué me acusas a mí, primero, de algo que nunca te traté? Y segundo, ¿por qué me lanzas una culpa sobre empresas a las que tú estás protegiendo, con las que tú hoy haces negocios y no son empresas a las que tú estés, de alguna manera o poniéndoles un límite o persiguiendo? Es decir, contemos completo el cuento, porque esta es una prueba clara y fehaciente, y yo lo sostengo, de que tu estilo personal de hacer política, tu estilo del “otros datos”, la fabricación de tu realidad, pues tú se la vendes al pueblo como tú quieres que se venda. Sin embargo, quienes vivimos aquello, y yo te lo digo con todas sus palabras, decimos ‘presidente, esa mentira que cuentas no es verdad’.

Publicidad
Publicidad
Publicidad