Conciencias 2018

Concluidas las elecciones 2017 en las que el PRI logró la sorpresiva hazaña de retener el Estado de México y Coahuila, viene la cruda política que antecede la elección presidencial del 2018.

¿Cuál es el pensamiento detrás de los jerarcas de cada uno de los partidos que ya hacen calentamiento para la postulación de sus respectivos candidatos presidenciales?

OCHOA REZA.- No me fue nada mal. Contra lo que me pronosticaban los enemigos, sacamos adelante los dos estados que importaban. Se burlaban de mí, pero la operación funcionó haiga sido como haiga sido.

Ahora me enfoco en la Asamblea Nacional y en la que se elegirá al candidato presidencial. Pero antes tendré que evitar una inminente fractura por el proceso que una vez más se decidirá en Los Pinos.

Tengo claro que es ya una enorme mayoría de mexicanos los que nos detestan, pero aún somos para muchos la opción menos peor. Asómense a los votos que perdimos en el Estado de México.

Por eso las alianzas serán cruciales. Ya tenemos al Verde y al Panal en la bolsa. Si necesitamos a Encuentro Social desde Bucareli se alínea.

Pero lo único que nos garantizaría retener la presidencia sería que el humillado PAN aceptara una alianza con nosotros. Difícil, pero no imposible frente al fantasma de Morena.

ANAYA.- Esto de jugar al presidente del partido y al precandidato presidencial al mismo tiempo no me está saliendo bien. Las tensiones con Margarita y con Moreno Valle crecen por horas y en algunos momentos ya se desboraron.

Me echan en cara la debacle en el Estado de México y el que nos hayan arrebatado Coahuila. Pero si se ven estas derrotas, a la par de lo que pasó en las elecciones del 2016, salgo ganando y de sobra. Merezco la candidatura.

Las presiones para que abandone la dirigencia crecen y me exigen que renuncie. Pero los tiempos los marca el Consejo Nacional y ese lo manejo yo.

Debí concretar una alianza con el PRD en el Estado de México, aunque fuera Juan Zapata el que la encabezara.

Habríamos ganado y el perredismo acabaría sumándose a mi causa presidencial del 2018 en una alianza invencible.

LÓPEZ OBRADOR.- Las elecciones del pasado 4 de junio solo me confirmaron que la Mafia del Poder no lo va a soltar en el 2018. Y están dispuestos a hacer lo que sea, al costo que sea.

Aunque la mayoría crea que perdimos el Estado de México, el millón 800 mil votos nos da una enorme ventaja para el 2018.

Sobre todo cuando ven que si al PRI se le quitan los votos de las alianzas, Morena sola lo supera. Nos tienen pánico.

Ahora estoy concentrado en cómo tejer de nuevo las alianzas que antes rechacé, pero que ya se vieron que fueron cruciales en las fraudulentas elecciones del Estado de México y Coahuila.

BARRALES.- Para los que estaban ya velando mi cuerpo apenas pasaran las elecciones del 4 de junio, se toparon con pared. Juan Zepeda nos remendó la plana y nos dio un segundo aire.

Ahora me tengo que concentrar en todos los buitres de adentro y de afuera que ven que el PRD no está muerto.

Por el contrario, ahora somos el partido que todos quieren porque cualquiera que sea nuestra votación en 2018, podría significar la victoria de quien nos lleve a su rincón.

El precio está muy claro: se nos respeta la Ciudad de México y vamos juntos con el que sea para sacar al PRI de Los Pinos.