¿Con quién se queda el PRI?

¿Qué pasó?

Como no se había visto en este sexenio, el PRI enfrenta un dilema ante la iniciativa de reforma eléctrica, ya que deberá tomar una decisión: respetar su plataforma a favor de las energías limpias o ganarse el favor del presidente López Obrador en busca de su supervivencia política.

¿Por qué importa?

Debido a que Morena no cuenta con la mayoría calificada para aprobar modificaciones a la Constitución, AMLO ha iniciado una ‘campaña’ de cabildeo para convencer a los legisladores, principalmente a la bancada del PRI, de votar a favor de la iniciativa eléctrica. Esto ha provocado grietas en la alianza “Va Por México” que comparten los priistas con el PAN y el PRD.

El contexto:

En las últimas semanas, diversas voces han pedido al dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, que deje muy en claro su posición frente a la iniciativa presidencial, por lo que está obligado a ratificar los principios que marca su Programa de Acción, instaurado el sexenio pasado en las llamadas reformas estructurales, donde se contempló la Reforma Energética.

Los detalles:

• Ese Programa de Acción del PRI habla de competencia sectorial, de apertura, de apoyar las transformaciones en el sector energético, de energías limpias y de combate a los monopolios para abaratar los costos al consumidor, ejes que distan mucho de la nueva propuesta del presidente López Obrador.

• “Profundizar las transformaciones estructurales que promueven mayor competencia sectorial, de modo que la ciudadanía sienta los beneficios de esas acciones en su propio bolsillo. Cuando hay pocos proveedores de un bien o servicio, es probable que los precios que se pagan sean más altos de los que podrían estar disponibles”, se lee en el punto 31 de dicho plan, donde no hay cabida para los monopolios.

• “Ante el actual contexto internacional, el partido apoyará que las transformaciones ocurridas en sectores estratégicos como comunicaciones y energía se contemplen en el Tratado Comercial para América del Norte”, abarca el punto 32, en referencia a que se procuraría no violentar lo que ya está firmado -e invertido- en el T-MEC (tratado con Estados Unidos y Canadá).

• “Ampliar la disponibilidad de fuentes de energía para el mercado mexicano, preferentemente fuentes limpias… La energía asequible y no contaminante es fundamental para construir ciudades y comunidades sostenibles en las que haya industria, innovación e infraestructura”, se enuncia en el punto 33, apartado que engloba energías alternativas, baratas, de bajo costo, no contaminantes.

• La semana pasada, en un intento por cerrar filas, el coordinador del PRI en el Senado, Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró que su partido se apegaría a sus principios, por lo que no dejó espacio al análisis, como lo había dicho su contraparte en San Lázaro, Rubén Moreira.

• “Acá en el bloque ya estamos trabajando de manera conjunta, pero hemos decidido esperar al trabajo que allá realicen. Nosotros hemos tenido diversas reuniones, las daremos a conocer en su momento”, afirmó el ex secretario de Gobernación en la administración de Enrique Peña Nieto.

• Sin embargo, analistas consideran que en estos momentos, el PRI ya está pensando en su sobrevivencia política, tras la fallida alianza con el PAN, que le costó perder gubernaturas, diputaciones, senadurías y consecuentemente, el dinero de las prerrogativas ligadas a la pobre cosecha electoral.

• “Para el PRI no es, claramente, una cuestión de ideología, patriotismo o ética, sino de sobrevivencia política y económica. La alianza con el panismo ya demostró ser desastrosa para el tricolor. Ahí no hay futuro”, afirmó Miguel Ángel Ferrer, economista y profesor de Economía Política, fundador y director del Centro de Estudios de Economía y Política.