Colosio, Aburto y el efecto 2024

Luis Donaldo Colosio Riojas sorprendió ayer, lunes, con su petición presidencial de otorgarle el indulto a Mario Aburto, el confeso asesino de su padre, el candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta.

No debe ser sencillo pedir el perdón para quien tiene 28 años purgando una sentencia por el magnicidio de su padre. Pero Colosio Riojas busca enviar dos mensajes claros con su petición a los mexicanos, sí; pero, sobre todo, al inquilino de Palacio Nacional.

El primero que, como hijo del malogrado ex candidato del PRI, Colosio Riojas, ya le otorgó el perdón a quien -dicen- fue el asesino de su padre. Es un acto de generosidad y de madurez que habla muy bien del también hijo de Diana Laura Riojas de Colosio.

El segundo, que Colosio Riojas no está dispuesto a que se utilice el asesinato de su padre como instrumento político para patrocinar, 29 años después, una cacería contra prominentes priistas a los que el gobierno de la Cuarta Transformación pretende satanizar, en un intento por darle la última puntilla al partido tricolor y decretar su funeral antes de la elección del próximo junio.

Recordemos que, el 2 de mayo de 2022, en Código Magenta dimos a conocer la primicia de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenaría sorpresivamente la reapertura del Caso Colosio.

La intención era muy clara. Bajo el pretexto de que en su momento fue torturado, a Aburto se le dejaría en libertad a cambio de que involucrara a cinco prominentes personajes del PRI, a quienes se les acusaría de ser los verdaderos autores intelectuales de aquel asesinato que sacudió a México, en plena campaña presidencial 2024.

En 2022, en Palacio Nacional, apostaban a que Luis Donaldo Colosio Riojas sería candidato presidencial de Movimiento Ciudadano o de cualquier otro partido en 2024. La intención de dejar libre a Aburto sería que, al darse a conocer que prominentes priistas fueron los “asesinos tras el arma”, el joven Colosio Riojas se viera imposibilitado de ser apoyado por una alianza que incluyera “al partido que asesinó a su papá”.

Desde la Fiscalía General de la República se reabrió oficialmente el cerrado Caso Colosio y se designó como nuevo fiscal a Abel Galván, quien estaría a punto de dar a conocer nuevas pesquisas, como el presunto involucramiento de Jorge Tello Peón y de Genaro García Luna en la trama del asesinato.

De acuerdo a los expedientes de la FGR, Tello Peón era el director del CISEN el día del magnicidio y habría enviado a su entonces agente, Genaro García Luna, a pedir a las autoridades de Tijuana la liberación de Jorge Arturo Sánchez Ortega, otro agente del CISEN asignado a custodiar al candidato Colosio y a quien se le acusaba de ser “el segundo tirador”.

Sea como fuere, la petición de indulto de Luis Donaldo Colosio Riojas sobre Mario Aburto viene a desarticular la trama cuatroteísta y a despojar de la puntilla a quienes buscan darle la última estocada al PRI.

Por lo pronto, el desempolvar con intereses políticos el Caso Colosio en el 2024, no les resultará a los morenistas, que pensaban que asestando ese golpe acabarían con el Frente Amplio por México. Con la declaración de Colosio Riojas se dieron en la frente.