Carstens advierte de una potencial oleada global de bancarrotas

En economía, un cambio estructural representa un punto y aparte en la dinámica en la que operan sus principales indicadores, reales y financieros. De acuerdo a Agustín Carstens, ex gobernador del Banco de México y director general del Banco de Pagos Internacionales, el Covid-19 está acercándonos a un fenómeno de esta naturaleza.

En sus palabras, “la cara de la economía” va a cambiar, en gran medida, debido a la potencial oleada global de bancarrotas de empresas que se han beneficiado de la deuda derivada de programas gubernamentales de estímulo. Se trata de deuda que, en un futuro, a los negocios les será imposible de pagar.

A pesar de que argumenta que la política monetaria de los principales bancos centrales del mundo ha sido un factor de contención fundamental para neutralizar los efectos de la recesión, Carstens espera que las nuevas condiciones de los mercados se traducirán en nuevos retos de solvencia que pondrán a prueba lo que hasta ahora ha demostrado ser un sistema financiero robusto.

“Tenemos esta situación donde el sector privado y sobre todo empresas, están muy endeudados”, dijo en el marco de la 13º edición de la Conferencia Internacional de Banca organizada por Santander.

El organismo que dirige Carstens, comúnmente referido como “el banco central de los bancos centrales”, tiene bajo sus escrutiniola vigilancia macroeconómica global, así como la estabilidad de la arquitectura internacional del sistema financiero. En ese sentido, el ex gobernador de Banco de México, que en días recientes se reunió con la directora del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, dijo: “(Los bancos centrales) reaccionaron muy rápido y de forma decisiva ante la crisis y la pandemia. Han Hecho una importante aportación para controlar y reducir los impactos negativos de esta pandemia”.