Campaña a ‘Trumpadas’

Controversia, discriminación y violencia parecen ser la constante en los eventos públicos de Donald Trump.

Las agresiones que suceden cada que el aspirante republicano sale a escena ya son noticia común, como el 19 de marzo en Tuczon, Arizona donde un manifestante que portaba una fotografía del magnate y lo criticaba fue golpeado.

Lo detractores acusó de misógino, fascista, represivo y muchas cosas más.

Y es que los manifestantes no solo son agredidos por los seguidores del republicano, los guardias también, lejos de protegerlos, participan en la agresión.

Incluso allegados al magnate también han violentado civiles, como su jefe de campaña Corey Lewandowski, que fue captado en un video jalando a un joven manifestante del cuello de su playera.

Obviamente la mayoría de los agredidos son afroamericanos, porque si no eres blanco no eres bienvenido en sus fiestas.

Ni la prensa se salva de las agresiones, como ocurrió al fotográfo de la revista Time que fue golpeado por un guardaespaldas.

Aunque Trump hasta ha ofrecido abiertamente a pagar las multas de quienes agredan a sus críticos, no reconoce la violencia en sus actos públicos.