Cambio de régimen

En una visita reciente a La Paz, Baja California Sur, el Almirante Vidal Francisco Soberón dijo que México está preparado para un posible cambio de régimen.

El secretario de la Marina Armada de México advirtió que las Fuerzas Armadas tienen un compromiso con la sociedad, independientemente de quién gane la elección presidencial.

Cito textualmente, para evitar malas interpretaciones: “Ya ha habido cambio de régimen en nuestro país. Hemos cambiado de un partido a otro partido…”, dijo el Almirante Soberón.

Y amplió su declaración: “En su momento se pensó que eso no iba a ser posible, que qué iba a pasar, pero en México hay una gran madurez y las Fuerzas Armadas siempre estaremos del lado de nuestra sociedad, y lo que nuestra sociedad elija, obviamente, estaremos con quien sea el presidente”.

Pero por si todavía se podía prestar a interpretaciones, dijo que: “sea quien sea el presidente, ahí estaremos apoyando a la figura presidencial ¿Quién va a ser? El que escojamos nosotros y lo vamos a apoyar como lo hemos hecho con todos los expresidentes,sin importar el partido al que pertenezca”.

Un pronunciamiento así no es casual. Y menos viniendo del comandante de una de las dos fuerzas militares de nuestro país. El mensaje tiene intención y destino.

Los jefes militares son históricamente institucionales. Poco hay que aclarar sobre eso. Lo demostraron en la transición con Vicente Fox, lo refrendaron con Felipe Calderón a pesar de aquel baño de sangre y volvieron a cuadrarse cuando el PRI recuperó con Enrique Peña Nieto las llaves de Los Pinos.

Quizás alguien sintió en estos momentos, en el ambiente que hacía falta un pronunciamiento así, de un militar de elevado rango, para confirmar que no hay partidismos y que existen políticos con los que los uniformados no se entenderían.

Por eso las expresiones “cambio de régimen” o “sin importar al partido al que pertenezca”. Para no dejar lugar a dudas entre los electores de que los dados están cargados, al menos entre las fuerzas militares.

Alguien eligió al Almirante Vidal Soberón para tender un puente de plata más allá del candidato del partido en el poder, que es José Antonio Meade.

El inusual y espontáneo mensaje, sin nada que lo provocara, fue lo mismo para Andrés Manuel López Obrador que para Ricardo Anaya, Margarita Zavala, Jaime “El Bronco” Rodríguez y Armando Ríos Piter.

¿Alguien recuerda un mensaje así, en medio de la refriega electoral, que de la nada abriera la puerta para apaciguar los ánimos para que a nadie se espante por un cambio de régimen?

La declaración cobra doble relevancia si se toma en cuenta que el Almirante Soberón es el militar mexicano más respetado entre los jerarcas de las Fuerzas Armadas norteamericanas.

Tanto así, que hace algunos meses corrieron versiones de que los Estados Unidos vería con beneplácito que el Almirante se hiciera cargo de la secretaría de Gobernación.

Un militar tan pulcro, que se cuida tanto de cada paso que da, no va a emitir un pronunciamiento político de esa magnitud, que sacude el impass político y la civilidad de una campaña presidencial, si antes no lo pensó dos veces.

Lo dicho. No existen las casualidades. Y aquí no se hizo necesario leer entre líneas. Alguien ve venir la posibilidad de un cambio y quiere que se sepa que si el voto ciudadano así lo decide, el cambio será bienvenido. ¡Firmes!