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22 de noviembre 2024

4 de julio 2019

Política

Calderón niega estar detrás de las protestas de la Policía Federal

En el círculo cercano del Presidente Andrés Manuel López Obrador también apuntan a otros dos nombres: Miguel Ángel Osorio Chong y Genaro García Luna.

Por Redacción Magenta

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En relación a las protestas de la Policía Federal, la administración de Andrés Manuel López Obrador apunta a un posible culpable: el ex Presidente Felipe Calderón. Alfonso Durazo, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, dijo en conferencia de prensa que el ex mandatario panista fue consultado para representar en una negociación con el gobierno federal a los policías inconformes con los cambios administrativos que conlleva la entrada en funciones de la Guardia Nacional.

A través de un video publicado en su cuenta de Instagram, Calderón retó a Durazo a presentar pruebas de sus dichos. “Niego categóricamente la cobarde insinuación que desde el poder se hace de que yo he organizado o estoy atrás de las protestas de los policías federales”, dijo. “Mi nombre, más que ayudarles, les perjudicaría porque en el gobierno y, particularmente ahí en la Secretaría (de Seguridad y Protección Ciudadana), gobiernan los prejuicios, los complejos, las inseguridades, los miedos, por eso no atinan a hacer bien su trabajo”, agregó.

En el círculo cercano del Presidente López Obrador se mencionan otros dos nombres vinculadas a las protestas de la Policía Federal: el del ex secretario de Gobernación del sexenio anterior, Miguel Ángel Osorio Chong, y el de Genaro García Luna, el secretario de Seguridad Pública de la administración de Felipe Calderón.

Al menos hasta la primera etapa del gobierno de Enrique Peña Nieto, García Luna mantuvo influencia sobre una parte de la Policía Federal. En marzo de este año, Univisión Noticias publicó una investigación en la que se documentó que un grupo empresarial vinculado al ex secretario de Seguridad Pública (su residencia en Miami está a nombre del dueño de este grupo), la firma de inteligencia Icit, de la familia Weinberg, obtenía información confidencial de la Plataforma México, una base de datos operada por las agencias de seguridad del Estado mexicano.

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