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21 de noviembre 2024

1 de agosto 2022

Política

¿Buscando la salida?

Andrés Manuel López Obrador insiste en que la soberanía energética es una línea roja de su gobierno en las consultas del T-MEC. Esto amenaza la viabilidad política del tratado

Por Redacción Magenta

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¿Qué pasó?

La insistencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, en que la soberanía energética es una línea roja de su gobierno en las consultas del T-MEC, amenaza la viabilidad política del tratado.

¿Por qué importa?

  • El mecanismo de consultas inscrito en el T-MEC podría derivar en la apertura de una controversia Estado-Estado que, de acuerdo al ex negociador del TLCAN, Kenneth Smith Ramos, podría costarle al país hasta 30 mil millones de dólares en sanciones arancelarias.
  • La postura del gobierno federal no ha cambiado: AMLO dijo que “no vamos a ceder” y que las políticas que favorecen el despacho de la energía producida por Pemex y CFE no constituyen una violación del T-MEC.

El contexto:

  • El presidente López Obrador ha enfrascado la narrativa de esta discusión en una dicotomía sobre la soberanía nacional: “Yo voy a aprovechar a informar el día 16 de septiembre, el día de nuestra independencia, sobre este asunto”
  • En la conferencia mañanera del pasado 22 de julio acusó a los ex secretarios de Estado de la administración de Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo, de ofrecer a Estados Unidos la entrega del petróleo mexicano durante la negociación del T-MEC.
  • Sin embargo, esta postura ha sido previamente disputada por Guajardo, quien ha puntualizado que se negociaron reglas recíprocas de trato a inversionistas de México, Estados Unidos y Canadá.

Los detalles:

  • El argumento principal del gobierno de López Obrador para asegurar que no se viola al T-MEC está en el Capítulo 8 del tratado, dos párrafos de apenas 147 palabras en las que se afirma la soberanía de México en materia de hidrocarburos y su derecho como nación independiente a modificar su Constitución.
  • Sin embargo, funcionarios que participaron en la negociación del T-MEC, así como el consenso de analistas, consideran que dicho capítulo no exime a México de cumplir con el resto de las obligaciones referidas en el tratado, como otorgar el mismo trato a empresas estadounidenses y canadienses, como las mexicanas.
  • Al respecto, en entrevista con Código Magenta, el ex secretario de Economía y líder del equipo negociador mexicano, Ildefonso Guajardo, afirmó que el Capítulo 8 original fue reemplazado para darle salida al T-MEC por dos ideas fundamentales: El petróleo es de los mexicanos (lo cual siempre ha estado en la Constitución) y la soberanía, aunque esto no exenta a México de ser sancionado si lo incumple.
  • “Ningún país que firma un acuerdo internacional cede soberanía, lo que dice es que mantiene su derecho exclusivo de transformar sus leyes y su Constitución, lo cual es cierto; pero también el tratado dice que si haces esos cambios y perjudicas y cambias las reglas del juego anteriores a las cuáles habías invitado a todos a invertir, tú tienes que ser responsable de pagar los daños que estás ocasionando o recibir las sanciones que se te van a imponer”, expresó el legislador priista.
  • En ese sentido, expertos consultados por el diario español El País refieren que si el presidente se basa únicamente en lo descrito en el Capítulo 8, su defensa es débil, ya que este no incluye al sector eléctrico, el centro de la disputa estadounidense.
  • Sin embargo, esto no ha impedido que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) siga imponiendo trabas a los generadores privados, con el fin de beneficiar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), debido a que los cambios a la ley están paralizados en los tribunales, a causa del fracaso de la Reforma Eléctrica.
  • “Todo tratado conlleva derechos y obligaciones. Los países son libres de cambiar la Constitución, pero tienen que pagar la cuenta si con ello incumplen el tratado.
  • “Los acuerdos generan incentivos para que todos los participantes se porten bien porque los costos son casi inmediatos y sumamente altos”, afirmó a El País el consultor Kenneth Smith Ramos, jefe de la negociación técnica del T-MEC sobre la imposición de aranceles, como posibles sanciones.
  • Si el gobierno de México hubiese querido excluir a la generación eléctrica de dichas obligaciones tendría que haber introducido sus reservas en el Capítulo 8, una situación que no sucedió, por lo que para Washington, la actual política energética mexicana viola los Capítulos 2 (sobre tratamiento nacional), 14 (inversiones) y 22 (empresas paraestatales).
  • “Si la defensa es que el Capítulo 8 excluye al sector energético, este panel se va a perder muy rápido… No hay manera de argumentar que ese capítulo excluye a México de sus obligaciones en materia energética”, sentenció Smith Ramos.
  • Reportes de Reuters refieren que, pese a su retórica desafiante ante la solicitud de consultas de parte de Estados Unidos, López Obrador está molesto, preocupado y frustrado por la disputa, según funcionarios y fuentes cercanas al presidente.
  • Y es que en caso de no lograr un acuerdo y la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) solicita un panel de disputa, será imposible librar las sanciones, que según expertos en comercio significarían miles de millones de dólares en aranceles a manera de represalia.
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