26 de junio 2020
Política
Asuntos de familia: ¿Quién es Omar García Harfuch?
Omar García Harfutch no sólo es uno de los pocos funcionarios de alto nivel que transitó exitosamente de la administración de Enrique Peña Nieto a la de Andrés Manuel López Obrador. También forma parte de una familia arquetípica de la élite política mexicana que durante décadas dirigió el aparato de inteligencia del viejo régimen.
Por Rodrigo Carbajal
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Para el Gabinete de Seguridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, estas imágenes no son aisladas; son la reacción del grupo criminal más poderoso del país, el Cártel Jalisco Nueva Generación, en contra de un policía que ha perseguido sistemáticamente las operaciones en la Ciudad de México de la organización de Rubén Oseguera Cervantes, “El Mencho”, y sus socios de la Unión Tepito.
Sin embargo, detrás del atentado se esconde un halo de misterio sobre los antecedentes profesionales y familiares de Omar García Harfuch, el secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México que se incorporó a la primera línea del equipo de Claudia Sheinbaum en medio de una crisis de seguridad no vista desde el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas.
García Harfuch, que entró a la Policía Federal en 2008, es uno de los pocos funcionarios de alto rango de la administración de Enrique Peña Nieto que pasaron a formar parte de la 4T.
Sheinbaum le encomendó la política de seguridad de la Ciudad de México a quién había fungido como jefe de la Policía Federal en Guerrero durante la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
A pesar de que Morena construyó una fuerte narrativa política alrededor de la “noche de Iguala”, el gobierno de la Ciudad de México, el bastión político más importante de la 4T, escogió a García Harfuch como el arquitecto de su política de seguridad, un personaje clave de la tragedia del 27 de septiembre de 2014 y quién sucedería a Tomás Zerón en la Agencia de Investigación Criminal.
De acuerdo al periodista Pablo Ferri, del diario El País, cuando capturaron a Sidronio Casarrubias, un presunto líder criminal involucrado en la desaparición de los estudiantes, las autoridades encontraron una libreta con el nombre y teléfono de varios funcionarios del Gabinete de Seguridad del gobierno de Enrique Peña Nieto. Uno de ellos era Omar García Harfuch.
Pero esa no es la única razón por la cual su nombramiento como secretario de Seguridad Pública generó tanta disonancia: García Harfuch representa el arquetipo de la élite político-militar del viejo PRI que durante décadas dominó los servicios de inteligencia del Estado mexicano.
Su abuelo fue Marcelino García Barragán, un soldado que combatió en las filas de Francisco Villa en la Revolución Mexicana y que llegó a ser Secretario de Defensa Nacional durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. Su nombre ha estado invariablemente vinculado a la matanza de Tlatelolco de 1968.
El padre de García Harfuch fue Javier García Paniagua, un prominente político del PRI que utilizó la Dirección Federal de Seguridad, la cuestionada agencia de espionaje del viejo régimen, para apuntalar su proyecto presidencial en la sucesión e 1982. El presidente José López Portillo se decantó por Miguel de la Madrid, pero García Paniagua fue parte de la lista corta de los presidenciables.
Esto habla del linaje político que representa Omar García Harfuch. No obstante, su familia también ha estado marcada por el escándalo: su hermanastro, Javier García Morales fue asesinado en Guadalajara en el 2011. El diario El País refiere versiones de que su muerte estaría relacionada con el tráfico de drogas y lavado de dinero. La situación no ha sido aclarada.
Hoy, García Harfuch es visto como el rostro de la ofensiva del gobierno mexicano contra el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Permanece la pregunta de cómo, minutos antes de estar en el quirófano, envió el mensaje asegurando que el atentado habría sido operado por la organización de Rubén Oseguera Cervantes.
Alfonso Durazo, secretario de Seguridad Pública y Prevención Ciudadana, confirmó la versión del periodista Héctor de Mauleón de que el Centro Nacional de Inteligencia interceptó días antes una comunicación entre líderes criminales en el que se discutió el atentado contra García Harfuch y contra Marcelo Ebrard, Santiago Nieto y el propio Durazo.
Esto ocurrió en el contexto del asesinato de un juez federal que facilitó la extradición de “El Menchito” a Estados Unidos y de la Operación Agave Azul, en la que la Unidad de Inteligencia Financiera congeló más de 2 mil cuentas vinculadas al Cártel Jalisco.
García Harfuch, por su parte, ha sido un actor clave en el desmantelamiento de los socios de este grupo criminal en la Ciudad de México, la “Unión Tepito”. En el 2017, el entonces titular de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR diseñó el operativo de captura de Dámaso López, “El Licenciado”, un lugarteniente del Chapo Guzmán que sería extraditado a Estados Unidos.
Fuentes de inteligencia argumentan que esto evitó que se concretara una peligrosa alianza entre esta facción del Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa.
La organización del “Mencho” representa una amenaza sin precedentes para el Estado mexicano y Omar García Harfuch es una de las piezas clave en esta batalla, uno de los policías mejor preparados del país. No obstante, su historial familiar y profesional está nublado por una cortina de misterio.