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21 de junio 2025

2 de junio 2025

Política

Andy y Luisa María: Los dueños de la derrota

De acuerdo a reportes de prensa, el entorno inmediato de la presidenta Claudia Sheinbaum señaló a Luisa María Alcalde y a Andy López Beltrán como los responsables de los pobres resultados de movilización electoral de la jornada del 1 de junio

Por Redacción Magenta

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En los últimos ochos meses, Luisa María Alcalde, dirigente nacional de Morena, y Andrés Manuel López Beltrán, secretario de Organización del partido, han emprendido un ambicioso proyecto para afiliar a diez millones de nuevos militantes. Para Palacio Nacional, el esfuerzo fue insuficiente. De acuerdo a reportes de prensa, el entorno inmediato de la presidenta Claudia Sheinbaum señaló a Alcalde y a López Beltrán como los responsables de los pobres resultados de movilización electoral de la jornada del 1 de junio.

Los comicios para elegir a la mitad del Poder Judicial registraron apenas trece millones de votos, cuatro millones menos que la consulta de revocación de mandato del ex presidente Andrés Manuel López Obrador. La expectativa del gobierno federal de alcanzar veinte millones de votos no se cumplió.

Además, Morena perdió la elección de la capital de Durango. El candidato del oficialismo, José Ramón Enríquez, terminó en tercer lugar. Esto, pese a que López Beltrán se instaló en la ciudad para atender personalmente la operación de la elección. Uno de sus principales socios políticos en esta contienda fue Ricardo Peralta Saucedo, el cuestionado ex administrador General de Aduanas y ex subsecretario de Gobernación convertido en agente territorial del partido en el poder. El primer experimento político personal del hijo del ex presidente terminó en fracaso.

Como justificación de la derrota, la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde, denunció que Enríquez se enfrentó a una “elección de Estado” gestionada por el gobernador priista, Esteban Villegas. La acusación contrasta con la manera en que gobiernos estatales afines a la 4T y militantes de Morena intervinieron activamente para condicionar el voto en los comicios judiciales. La organización de la sociedad civil Defensorxs documentó la difusión de acordeones, la compra de votos y la participación de funcionarios de Desarrollo Social que dictaron a adultos mayores cómo llenar las boletas a lo largo de todo el país.

En Veracruz, los resultados tampoco fueron óptimos para Morena. La coalición gobernante perdió 45 municipios respecto a los resultados de la elección de 2022. La gobernadora morenista, Rocío Nahle, declaró que “se aprende más de los tropezones”.

Dentro de Morena argumentan que uno de los motivos esenciales del descalabro fue la centralización de recursos en manos de Alcalde y de López Beltrán. Los operadores locales no tuvieron acceso a fondos suficientes para movilizar el voto, acusan miembros de la coalición.

La Elección Judicial ha derribado la imagen de López Beltrán como un operador electoral experimentado. Las principales críticas provienen de Presidencia. La debacle del primer proyecto político del hijo de López Obrador coincide con una estrategia para bajar el perfil de López Beltrán: en el contexto de la creciente presión del gobierno estadounidense contra los vínculos criminales de la clase política mexicana, el secretario de Organización de Morena borró todas sus fotos de redes sociales. Es decir, la evidencia de pactos de movilizaciones electorales con figuras estelares de la 4T.

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