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1 de agosto 2025

28 de febrero 2018

Política

AMLO y los empresarios

El equipo de Andrés Manuel López Obrador envía el mensaje de que un cambio moderado de política económica está en el mejor interés de los hombres de negocios del país

Por Rodrigo Carbajal

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Probablemente, la diferencia más visible entre la campaña de 2006 de Andrés Manuel López Obrador y su campaña actual sea su relación con los empresarios.

La polarización se convirtió en la característica más relevante del proceso electoral de hace doce años. López Obrador enarbolaba el discurso de la “mafia del poder” y la narrativa del fraude del Fobaproa seguía siendo una constante en sus expresiones públicas.

La tensión con el empresariado mexicano escaló al grado de que el Tribunal Federal Electoral reconoció que el Consejo Coordinador Empresarial tuvo injerencia en la promoción de la campaña de desprestigio en contra de López Obrador.

A pesar de ello, el candidato presidencial de Morena ha mostrado una actitud de conciliación frente a la iniciativa privada en la contienda electoral de este año. López Obrador entendió que el visto bueno de la mayoría del empresariado, si bien, no es necesario para ganar las elecciones, sí lo es para generar condiciones de gobernabilidad y estabilidad de los activos mexicanos en los mercados financieros.

Morena y López Obrador no sólo han tendido puentes con figuras de la élite mexicana, sino que los han incorporado al proyecto. Los casos más emblemáticos son los de Alfonso Romo, Esteban Moctezuma y Miguel Torruco.

Aún existe un sector del empresariado mexicano que se mantiene escéptico de la plataforma económica de Andrés Manuel López Obrador. En respuesta a esta hesitación, el candidato de Morena ha priorizado reunirse con empresarios en todo el país.

El lunes 26 de febrero, López Obrador estuvo en Monterrey, una ciudad cuya élite se ha opuesto históricamente a la agenda de redistribución económica que AMLO prometió implementar en sus campañas de 2006 y de 2012.

El mensaje que ha enviado el equipo económico de López Obrador es que su programa de política económica difiere del status quo “neoliberal” de los últimos treinta años. Sin embargo, enfatizan que las propuestas del candidato presidencial de Morena no están muy alejadas de la ortodoxia económica.

Por ejemplo, Carlos Urzúa, quien sería el Secretario de Hacienda en caso de que AMLO gane las elecciones, ha reiterado en sus intervenciones públicas que se respetará la autonomía constitucional del Banco de México.

Por otra parte, Abel Hibert, un asesor económica de López Obrador que es cercano a Alfonso Romo, sostiene en que el proyecto de AMLO privilegiará la estabilidad macroeconómica y una política de control del déficit fiscal.

Graciela Márquez Colín, una académica doctorada por Harvard que se especializa en historia económica y que sería la Secretaria de Economía, ha dicho que el gobierno de López Obrador defenderá el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Desde la campaña de Andrés Manuel López Obrador se está emitiendo el mensaje económico que los empresarios quieren escuchar.

A juzgar por las encuestas de cara a la elección presidencial, la estrategia está funcionando. Por ahora.

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