AMLO eligió a Lenia Batres como nueva ministra de la Suprema Corte

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha elegido a Lenia Batres, funcionaria de la Consejería Jurídica de la Presidencia, como nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Se trata de una figura cercana a Morena. Lenia Batres es hermana de Martí Batres, encargado de despacho de la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y uno de los liderazgos fundacionales del partido oficial. Batres ha construido una trayectoria pública a la sombra del lopezobradorismo: asesora del gobierno de la Ciudad de México en la administración de López Obrador, funcionaria de la alcaldía de Tlalpan durante la gestión de Claudia Sheinbaum y diputada por el PRD.

La designación de Batres fue filtrada a medios, el jueves a medio día, y se confirmó a través de una declaración de Eduardo Ramírez Aguilar, coordinador de la bancada de Morena en el Senado. “El Senado mexicano ha sido notificado sobre la designación que realizó el presidente de la República, López Obrador, sobre Lenia Batres como ministra de la SCJN. En unos momentos el Senado tomará protesta conforme a lo estipulado por nuestra Constitución”, publicó Ramírez Aguilar.

Lenia Batres es Licenciada en Derecho por la UNAM y cuenta con una maestría en Derecho Penal, Estudios de la Ciudad y Gestión Pública.

La ministra de la 4T

Durante su comparecencia frente a la Comisión de Justicia del Senado, Batres avaló la narrativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, en relación al Poder Judicial. Dijo que la Suprema Corte está obligada a “reencauzar la actuación” dado que invade facultades de otros poderes y violenta la Constitución. Además, argumentó que reformar al Poder Judicial representa “una necesidad republicana y democrática”.

Esta declaración está en línea con la tesis que han establecido tanto Andrés Manuel López Obrador como Claudia Sheinbaum para justificar el empuje de una reforma judicial. En febrero, el Poder Ejecutivo enviará una iniciativa constitucional al Congreso que establece que los ministros de la Corte deberán ser electos por voto popular.

La negociación fallida en el Senado

La designación de Batres, considerada un movimiento radical y partidista por la comunidad jurídica mexicana, representa la primera ocasión en la que el presidente de la República elige de manera directa a una ministra de la Suprema Corte.

Esto es consecuencia del fracaso de negociaciones en el Senado. En dos ocasiones, el Pleno votó por las nominadas a la terna, pero ningún perfil obtuvo la mayoría calificada. En la primera ronda, la candidata que obtuvo más votos fue Bertha Alcalde. En la segunda ronda fue Lenia Batres, sin alcanzar dos tercios de la cámara alta.

Presidencia estableció un canal de comunicación con el coordinador de bancada de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, para negociar los votos de la vacante en la Suprema Corte y las dos vacantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. De acuerdo al senador morenista, Ricardo Monreal, no se llegó a ningún consenso. En consecuencia, como lo marca la Constitución, el presidente López Obrador eligió a uno de los tres perfiles de la terna que había sido previamente aprobada por el Senado.

Suprema Corte, el último contrapeso

La oposición acusa que el Poder Ejecutivo ha emprendido una ofensiva para capturar a la Suprema Corte y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. El presidente López Obrador ha designado a cinco de los once miembros del Pleno del máximo tribunal. Entre estos perfiles, sólo el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá cuenta con una carrera en el Poder Judicial.

El mandatario mexicano se ha quejado públicamente de que dos de los ministros que él designó para la Suprema Corte “salieron conservas”, un eufemismo para criticar que no se han alineado a los intereses del gobierno. Se refiere al ministro González Alcántara Carrancá y a la ministra Margarita Ríos Farjat.

El arribo de Lenia Batres a la Suprema Corte sólo fue posible debido a la renuncia de Arturo Zaldívar, el ex presidente del máximo tribunal que en la segunda mitad del sexenio de López Obrador votó de manera consistente a favor de los intereses del gobierno en asuntos prioritarios para la Presidencia. Zaldívar dejó su posición en el máximo tribunal para sumarse a la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum.

La Suprema Corte ha fungido como el último contrapeso para frenar legislaciones irregulares del oficialismo. La mayoría del Pleno ha avalado controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad para matizar la reforma electoral, la reforma a la Guardia Nacional y la reforma eléctrica, entre otros.