20 de mayo 2018
Política
Alejandro Gutiérrez: ¿Preso político?
Javier Corral ha dicho algo impensable para cualquier gobernador: que el Presidente podría estar implicado en un caso de desvío de recursos públicos
Por Rodrigo Carbajal
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Javier Corral dijo lo impensable: que el presidente Enrique Peña Nieto y su canciller Luis Videgaray podrían estar involucrados en un esquema de desvío de 250 millones de pesos del erario público a favor del PRI y la razón por la que el gobernador de Chihuahua puede decir es porque tiene en sus manos una pieza clave: Alejandro Gutiérrez.
La semana pasada, la policía estatal de Chihuahua evitó que Fuerzas Federales cumplieran la orden de un juez de trasladar a Alejandro Gutiérrez a un reclusorio en la Ciudad de México.
Javier Corral insiste en que “La Coneja” es la pieza central de uno de los casos de corrupción política más importantes del sexenio y que el gobierno federal hará lo que sea necesario para rescatarlo.
El gobernador de Chihuahua está convencido de que Gutiérrez podría convertirse en el testigo clave de una potencial investigación que impute a Peña Nieto, a Videgaray y, probablemente, al ex presidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones.
Sin embargo, los abogados de Gutiérrez sostienen que esto no es más que una fachada para ocultar el hecho de que su cliente es un preso político del gobierno de Chihuahua, una ficha de negociación.
Sus argumentos:
Que Gutiérrez fue detenido arbitrariamente en Saltillo; donde la Fiscalía del Estado de Chihuahua no tiene jurisdicción.
Que su traslado de Saltillo a Chihuahua se realizó de manera ilegal porque la orden no estaba avalada por un juez.
Que el delito que se le imputa a Gutiérrez no amerita prisión preventiva. En teoría, debió de haber seguido su caso en libertad.
Que no existen pruebas concretas que incriminen a Gutiérrez. Lo que hay son dos declaraciones de ex funcionarios del gobierno de César Duarte que enfrentan acusaciones de la Fiscalía del Estado de Chihuahua.
Y lo más importante, que Gutiérrez ha sido torturado con la finalidad de obtener una confesión a modo.
El estatus legal de “La Coneja” está en el limbo: un juez de Chihuahua argumenta que el acusado está a su disposición, mientras que otro juez federal del mismo nivel sostiene que debe ser enviado a un reclusorio en México para seguir su proceso local y federal desde una prisión federal.
Para Corral, el hecho de que se haya enviado un jet de la Secretaría de Gobernación para trasladar a Gutiérrez confirma el interés de Los Pinos de controlar el proceso judicial que enfrenta el ex secretario general del PRI.
Hoy por hoy, la última palabra la tiene el gobernador Javier Corral. El destino de Alejandro Gutiérrez está en sus manos.