27 de febrero 2018
Política
Al diablo con sus instituciones
México vive una de sus peores crisis de justicia, de corrupción y de desfalcos… sin embargo, en el país no hay ni fiscal general, ni fiscal anticorrupción ni auditor ¿así cómo?
Por Carolina Hernández
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En México, las instituciones no importan.
México vive una crisis de justicia sin precedentes.
Los resultados de la Consulta Nacional sobre el Modelo de Procuración de Justicia del año pasado revelan datos alarmantes.
Falla la prevención, la investigación, la persecución y la sanción de los delitos.
Y como si eso fuera poco… la Fiscalía General de la República -que sustituirá a la deteriorada PGR- y será la encargada investigar y perseguir los delitos, no tiene titular.
La elección de un fiscal general -que permanecerá nueve años en el cargo- ha sido un debate sin fin entre los senadores.
Mientras ellos se deciden, en México la inseguridad crece y la impunidad se fortalece.
Además, tenemos la corrupción.
El año pasado, nuestro país ocupó el lugar 135 de entre 180 países evaluados.
La evaluación de Transparencia Internacional puntualizó además, que la corrupción es un problema institucional.
Y una encuesta del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública reveló que 6 de cada 10 ciudadanos reprueban a México en materia de combate a la corrupción.
Pero el país ya tiene un Sistema Nacional Anticorrupción…
Que debió arrancar en julio del año pasado y que todavía no tiene fiscal, ni jueces.
Y que muchos gobiernos estatales aún no implementan…
Si eso ya parece malo, aún hay más.
En las últimas semanas, la Auditoría Superior de la Federación, el principal órgano fiscalizador del país, ha señalado varias irregularidades en universidades, estados y demás instituciones…