Adán busca su paraíso

Investido como “corcholata” para la candidatura presidencial de Morena en 2024, Adán Augusto López está en busca de su paraíso.

El Secretario de Gobernación sabe que es el menos experimentado -políticamente hablando- de los cuatro aspirantes, pero desde su privilegiada posición de Gabinete intenta remontar la desventaja.

Se mueve como pez en el agua en las cámaras legislativas, la de Diputados y la de Senadores, a donde lo mandan desde Palacio Nacional a ejercer el gran cabildeo de los imposibles.

Entra en contacto permanente con gobernadores, muchos de los cuales ya le juraron lealtad y muy “Augustos” traen puesta ya la camiseta de “López Otra Vez”.

Y en su última semana aprovecha las coyunturas en la Suprema Corte y en la Fiscalía General de la República para buscar incrementar sus áreas de influencia.

Con sus nuevas estrategias, Adán Augusto López intenta posicionarse como el nuevo Julio Scherer Ibarra, el influyente asesor jurídico del presidente Andrés Manuel López Obrador que tenía picaporte y oído permanente tanto en la Corte como en la Fiscalía.

En los dominios de Alejandro Gertz Manero, el Secretario de Gobernación no vio dificultad alguna.

La enfermedad del Fiscal que lo mantiene postrado desde hace semanas por una crisis en la columna vertebral abrió las puertas para que Adán Augusto López se convirtiera, al lado del Fiscal de Control, Juan Ramos, en Fiscal interino de facto. Mientras convalece el titular, Bucareli tendrá la suficiente influencia para destrabar asuntos delicados.

En donde las cosas no le pintaron bien al Secretario de Gobernación fue en la Suprema Corte de Justicia, a donde acudió en visita de cortesía a saludar a la nueva presidenta Norma Piña.

De acuerdo a revelaciones del periodista Salvador García Soto, Adán Augusto López se habría presentado con la Consejera Jurídica de la Presidencia, María Estela Ríos, buscando sacar adelante algunas prioridades presidenciales atoradas en la máxima instancia judicial del país.

El Secretario de Gobernación le habría externado a la ministra Norma Piña su preocupación, entre otras, del caso de la extradición de Ovidio Guzmán, el hijo de El Chapo. La inquietud presidencial radica en que, como hay muchos intereses económicos en juego, algunos jueces se puedan prestar a abusar del Amparo.

La presidenta de la Suprema Corte se habría molestado por la insinuación de corrupción en el poder judicial y habría mandado con cajas destempladas al Secretario de Gobernación, dejando en claro que los días de romance entre Palacio Nacional y la máxima instancia jurídica eran ya cosa del pasado. Adán Augusto López abandonó el recinto con más pena que gloria.

Pero la llamada “tercera corcholata” se recuperó cuando tres personajes del futbol mexicano, ligados al equipo América y a Televisa, salieron a darle un sorpresivo e inesperado mensaje de apoyo político.

El primer mensaje corrió a cargo del ex americanista y ex del FC Barcelona, Giovani dos Santos.

Vino después el mensaje de otro jugador del América, Miguel Layún, con un evidente apoyo para el precandidato presidencial de Morena que despacha en Bucareli.

Y cerró la serie de mensajes de apoyo, otro ex jugador del América y ex analista deportivo de TUDN, Braulio Luna.

Está claro que, aprovechando los jaloneos del Metro entre Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, las dos primeras “corcholatas”, Adán Augusto López intenta fabricarse su propio paraíso.

Pero el Secretario de Gobernación deberá tener cuidado de que las tentaciones de la serpiente del poder no lo lleven a morder la manzana que lo aceleren a cantar una victoria anticipada.