9 de mayo 2023
Política
¿A quién le habla Arturo Zaldívar?
El ministro de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar, reviró contra sus críticos después de la votación que declaró la invalidez constitucional del primer apartado del Plan B de la reforma electoral
Por Redacción Magenta
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¿Qué pasó?
- El ministro de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar, reviró contra sus críticos después de la votación que declaró la invalidez constitucional del primer apartado del Plan B de la reforma electoral: “La legitimidad de los jueces no descansa en el sentido de sus votos, sino en los argumentos que los respaldan”.
- En esta ocasión, Zaldívar votó en contra de los intereses inmediatos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
¿Por qué importa?
La gestión de Zaldívar como presidente de la Corte fue ampliamente cuestionada por su inusitada cercanía con el Poder Ejecutivo, patente en reuniones constantes en Palacio Nacional y la construcción de un discurso público afín a la 4T.
El contexto:
Semanas atrás, el ministro fue duramente criticado por la izquierda progresista debido a que votó a favor de mantener la Guardia Nacional dentro del entramado administrativo y operativo de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Los detalles:
- Aunque la mayoría calificada de la Corte se impuso para delinear los límites constitucionales de la militarización de la Guardia Nacional, se exhibió un contraste entre la postura de Zaldívar en esa votación y los argumentos utilizados para desechar la Ley de Seguridad Interior de 2017.
- Al día siguiente de la votación de la acción de inconstitucionalidad sobre la Guardia Nacional, Zaldívar le dedicó un par de minutos de la sesión del Pleno para contestar cuestionamientos que le hicieron en Twitter. Llamó a sus críticos “constitucionalistas de ocasión”.
- Ahora, Zaldívar vuelve a enviar un mensaje a la opinión pública, replicando en Twitter el comentario de la magistrada de circuito y ex coordinadora de asesores de la Corte, Fabiana Estrada: “Un día ‘hay jueces en Berlín’ y al otro es el fin de la República. Tanto los aplausos como los abucheos erosionan la legitimidad de la justicia constitucional. Tenemos un Tribunal Constitucional que debate públicamente, que resuelva las disputas y cuyos fallos se cumplen”.