¿A dónde va el PRI solo?

El análisis de la décimo octava encuesta sobre el Proceso Electoral 2018, levantada por la Presidencia de la República, no deja lugar a dudas: la crisis del PRI rumbo al 2018 es de extrema gravedad.

Los números no mienten y desde levanta esta encuesta en julio del 2015, las cosas van de mal en peor para el partido instalado hoy en Los Pinos. Analicemos.

En julio del 2015, el PRI era el partido que aventajaba a todos con un 25.74 por ciento de las preferencias.

El declive del tricolor es crítico y en la última encuesta del pasado 22 de julio sus apoyos apenas alcanzan el 14.96 por ciento. Se desplomó al tercer lugar.

Esa hazaña solo la podía presumir hasta ahora Felipe Calderón Hinojosa, quien habitando como presidente en Los Pinos envió al PAN también al tercer sitio en las preferencias.

Es el PAN que registraba en julio del 2015 un 18.69 por ciento de las preferencias ciudadanas, ubicado en un incuestionable segundo lugar.

Dos años después, esas preferencias apenas crecieron menos del uno por ciento, al pasar en julio de este año a 19.13 por ciento. Está en tercero.

Y en el PRD el drama no es distinto. Del apoyo del 9.81 por ciento de los electores en julio del 2015 ahora
está en 7.57.

Y si esto es así, ¿a dónde se fueron los casi 11 puntos que perdió el PRI, si apenas uno de esos puntos fue
rescatado por el PAN?

La respuesta es que se los llevó, casi todos, Morena.

Pasó del 8.65 por ciento en julio del 2015 a 19.37 de la intención de voto en la encuesta de julio del 2017.

Es decir, que el partido de Andrés Manuel López Obrador, que a un año de su registro en el 2015 se ubicaba en un tercer lugar, abajo del PRI y del PAN, es ahora el puntero. Tiene una ventaja marginal de 20 centésimas de punto, lo que técnicamente se ubicaría en un empate.

Pero lo que mas llama la atención de esta última encuesta presidencial, es lo que se llama el voto en contra. Y a la pregunta de por qué partido definitivamente nunca votaría, las respuestas son sorprendentes.

Si a las campañas mediáticas nos atenemos, cualquiera diría que el rechazo sería para el partido y el candidato que son “el peligro para México”.

Pero en las respuestas, el PRI es el campeón del rechazo con 38.9 por ciento de los electores, que dicen que nunca votarían por ese partido.

El PRD ocupa el segundo lugar en rechazos, con el 16.93 por ciento mientras que el PAN va al tercero con 16.48 por ciento.

Morena, el objeto de todos los miedos sistemáticos, tiene apenas un rechazo abierto del 9.90 por ciento, es decir, cuatro veces menos que el PRI y casi dos veces menos que el PAN o el PRD.

La encuesta presidencial de julio del 2017 instala como los favoritos para la candidatura del PRI a Miguel Ángel Osorio Chong, a Eruviel Avila, a Manlio Fabio Beltrones, a José Narro y a José Meade. En ese orden.

En el PAN a Margarita Zavala, a Ricardo Anaya y a Rafael Moreno Valle. En ese orden.

Mientras que en el PRD solo a Miguel Angel Mancera y a Silvano Aureoles se les ve con posibilidades.

¿Qué pensará de esta su encuesta el presidente Enrique Peña Nieto? ¿Definirá con estos números las
directrices de la asamblea del PRI del próximo 12 de agosto?