A Carlos Slim le viene bien “el retiro”

Para América Móvil, la declaración de Andrés Manuel López Obrador de que Carlos Slim tenía pensado retirarse este sexenio no han cambiado los planes de expansión de la compañía.

Esta semana, la empresa de telecomunicaciones más grande de México, que tiene un valor de capitalización de mercado de 50 mil millones de dólares, anunció una emisión de deuda de 2,250 millones de dólares. Se trata de un tramo de mil millones de dólares a diez años tasados a un tipo de interés del 3.6 por ciento y otro tramo de 1,250 millones de dólares a treinta años tasado en 4.3 por ciento.

El consenso de analistas considera que el atractivo costo de financiamiento contrasta con la narrativa de incertidumbre que las principales corredurías le han asignado a su evaluación de México en términos de riesgo-país.

Moody’s le asignó una calificación de A3 a esta emisión de bonos. La calificadora citó la fortaleza del modelo de negocios, la amplia escala global de América Móvil y su posición de dominancia en México como los factores que justifican una calificación de crédito sólo dos escalones debajo del máximo nivel.

En el entorno del gabinete económico de Andrés Manuel López Obrador esto se entendió como un mensaje de confianza hacia México, de acuerdo a una declaración de un oficial de la Secretaría de Hacienda que pidió no ser nombrado.

“Está no sólo su interés en invertir y ayudar para que haya crecimiento de la economía”, dijo el Presidente en la conferencia mañanera del 26 de marzo, en la que anunció el presunto retiro de Carlos Slim. “Eso me lo ha manifestado, incluso quedamos de vernos próximamente para trabajar sobre un plan de inversiones de sus empresas y también de inversionistas nacionales”, agregó.

La emisión ocurre poco después de un agresivo plan de adquisiciones de América Móvil en América Latina: compró Telefónica Guatemala y Telefónica El Salvador por 648 millones de dólares y tomó el control de Nextel Telecom Brasil en una operación de 905 millones de dólares.

La expansión global, que incluye la compra de activos europeos como Telekom Austria, han sido el sello de la estrategia de América Móvil desde el sexenio anterior. La respuesta de la compañía controlada por Carlos Slim a la reforma de telecomunicaciones de la administración de Enrique Peña Nieto, que hizo de esta compañía un objetivo regulatorio al etiquetarla como agente económico preponderante, fue enfocarse en crecimiento inorgánico fuera de México.

A pesar de que el valor de la acción de América Móvil ha decrecido 17.36 por ciento en los últimos doce meses, la empresa se siente confiada. Por segundo año consecutivo, los tenedores han aprobado un plan anual (abril 2019 a abril 2020) de recompra de acciones por 158 millones de dólares.

Las palabras de López Obrador sobre Carlos Slim, que fueron refutadas públicamente por Arturo Elías Ayub, el encargado de Relaciones Estratégicas de América Móvil, no tuvieron un efecto significativo en la operación de la empresa.

La relación entre el hombre más rico de México y uno de los Presidentes más poderosos en décadas está marcada por declaraciones cruzadas que envían señales ambiguas, por la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (en el que Slim tenía intereses en todos los niveles) y por una administración que ha debilitado a los órganos reguladores constitucionalmente autónomos. Bajo estos supuestos, es difícil hacer una proyección sobre el futuro de la convivencia Slim-López Obrador.

No obstante, el retiro inmediato de “El Ingeniero” no parece ser parte de este escenario. Y si así lo fuera, la sucesión está arreglada: la familia Slim controla prácticamente toda la compañía, salvo un 6.5 por ciento de las acciones, que están bajo el control de Blackrock.

A Carlos Slim le ha venido bien “su retiro”.