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21 de diciembre 2024

2 de junio 2017

¡Que alguien me explique!

Brujería Edomex

Las historias de esoterismo en la política mexicana son mas reales que los votos que se contabilizan el día de la elección

Por Ramón Alberto Garza

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A pocos escapa que en México la política es un acto de magia que se da desde el destape -¡sorpresa!- , opera el día de la elección -¡aparecen y desaparecen votos!- y consuma su hechizo cuando el ganador se sienta en la silla –¡se le esfuman presupuestos!.

A lo largo de la historia sabemos de presidentes, primeras damas, secretarios de Estado, senadores y diputados y líderes sindicales que encomiendan su alma y su futuro político a algún guía espiritual, chamán, brujo o hechicero.

Desde la famosa vidente conocida como La Paca usada por la PGR en el sexenio de Ernesto Zedillo para hallar la osamenta de Manuel Muñoz Rocha, hasta por los rituales de magia y santería a los que era afecta la maestra Elba Esther Gordillo lo mismo en Cuba que en África.

Ni que decir de las misas negras que en Los Pinos oficiaba Martha Fox rodeada de celebridades o la santera cubana de Alfredo Castillo que lo protegió en su peligrosa misión de seguridad en Michoacán durante el actual sexenio.

Las historias de esoterismo en la política mexicana son mas reales que los votos que se contabilizan el día de la elección.

Y los comicios del Estado de México no podían ser la excepción. Pero aquí la novedad es que dos rivales de boleta, Josefina Vázquez Mota y Delfina Gómez, acabaron compartiendo la misma guía espiritual.

Se trata de una “bruja blanca” , muy querida y consultada en Valle de Bravo. Se llama Estelita Macuil, quien hoy vive días de angustia porque recibió la visita de dos emisarios de las candidatas del PAN y de Morena, buscando ambas el favor de sus dones para el día de la elección.

Su conflicto, nada esotérico, es a favor de quién debe poner Estelita sus virtudes místicas este próximo domingo.

¿A Josefina, que es su cliente con mayor antigüedad, porque viene apoyando de tiempo atrás María José, la hija de la panista, quien busca su curul federal en el 2018? ¿O a Delfina, la maestra con quien se identifica por su origen humilde y su tesón para llegar a donde está?

Sea cual fuere la predilección de la chamana de Valle de Bravo, está claro que, como sucedió con Martha Fox en el infausto Sexenio del Cambio, de alcanzar la gubernatura, cualquiera de las dos candidatas sin duda la mantendrían como consejera y asesora de todo aquello que no se ve, pero que ahí está.

Eso nos evoca aquellos tiempos en los que el Rey Arturo y los caballeros de la Mesa Redonda tenían como su brujo de cabecera a Merlín. O los días en que los zares Nicolás y Alejandra de Rusia se entregaron a los devaneos místicos de Rasputín, quien los encaminó al sangriento fin de su dinastía.

Por ahora el que quiera los servicios de Estelita Macuil, bastará con pedirle el teléfono a Majo, la hija de Josefina, o a Higinio, el asesor de Delfina. Ellos son el enlace entre el mas allá y el mas acá, que se nos viene próximo domingo.

Sabremos entonces por los resultados en las urnas si los servicios de la querida bruja blanca logran entronizar a alguna de las dos, por encima de sus competitivos rivales Alfredo del Mazo Jr. y Juan Zepeda.

O si la magia blanca de las Finas acaba por sucumbir frente a la alquimia electoral, en la disputa por el estado en donde se instala el Camelot mexicano, que es el poderoso Grupo Atlacomulco.

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