¿Por qué #¢∞¬÷≠ no ganó Roma?

The reaction to Green Book winning could've been more enthusiastic tbh pic.twitter.com/NfmsNMQTvb

— The Daily Show (@TheDailyShow) February 25, 2019

No es porque sea Alfonso Cuarón, pero ¿por qué el mexicano no ganó el Oscar a Mejor Película cuando la crítica (no nosotros, si no los que sí saben) se desvivía en halagos para ella?

Aunque tenemos que reconocer que la cinta del mexicano tenía muchos detractores, Green Book tenía más.

https://twitter.com/cecilopez26/status/1099894312471588864

Spike Lee's clearing everything up about his reaction to the Green Book #Oscars win. *sips drink* pic.twitter.com/0EqZB4P4XZ

— E! News (@enews) February 25, 2019

Vimos la última antes de los Óscar, Green Book:

Una aproximación al racismo desde el racismo buena onda de blancos para blancos.

¡Hey, white people are good too!

— ヂｲエゴ (@BlackMaria96) February 25, 2019

https://twitter.com/VictorMilv/status/1099885898651451392

Y es que la cinta del director Peter Farrelly fue criticada por abordar el tema racial de una manera muy endulzada y menos combativa de lo que se esperaría en estos tiempos.

Parte de la crítica la tachó de complaciente y condescendiente en su mensaje contra el racismo.

Green Book no representa al cine de este año ni a las tendencias del cine norteamericano actual. Su victoria es un retroceso y un error histórico de la Academia. Y su crítica del racismo es timorata, hipócrita y poco valiente.

— Angel Sala (@aangelsala) February 25, 2019

#GreenBook demasiado complaciente. Unos #OSCARs bastante 'meh'

— Desde La Cuarta Pared (@desdelacuarta) February 25, 2019

Y la academia lo ha vuelto a hacer… mal por supuesto. Green book es una película complaciente y súper predecible. #oscars2019

— Karla Calderón (@karla_calderonm) February 25, 2019

Green Book un Oscar complaciente para una película complaciente. #oscars #oscars2019

— Jude Elrik (@jude_elrik) February 25, 2019

Green Book es una historia que enaltece la nobleza de la raza blanca. Es una película en la que el racismo en Estados Unidos se presenta como algo fácil de solucionar.

Por eso, que la Academia le haya dado el premio la mejor película para muchos fue algo así como darse un beso en espejo.

https://twitter.com/alfrdthegr8/status/1099893785566289921?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1099893785566289921&ref_url=https%3A%2F%2F

Lo explica perfecto Carlos Boyer en El País. En su texto, el especialista asegura que Hollywood, que atraviesa tiempos duros, ha sido otra vez fiel a sus intereses, al otorgar el Oscar a la mejor película a Green Book, hecha a la medida de determinado gran público. Con solidez, astucia y cálculo, por supuesto.

"Y Hollywood, que atraviesa tiempos duros, ha sido otra vez fiel a sus intereses, al otorgar el Oscar a la mejor película a Green Book, hecha a la medida de determinado gran público", la opinión de Carlos Boyero https://t.co/tryinBdchv #Oscars

— EL PAÍS América (@elpais_america) February 25, 2019

Y es que, si lo pensamos con detenimiento, este premio no debería ser sorpresa.

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Después del polémico #OscarSoWhite del 2016, la Academia lleva años tratando de congraciarse con las “minorías”.

Es probable que la calidez de Green Book haya entrado en contacto con el anhelo colectivo de Hollywood por reaccionar a la tensión en las relaciones raciales en la presidencia de Donald Trump.

Y nada grita más fuerte «políticamente correcto” que reconocer a un actor negro y a una película con final feliz.

Roma era demasiado. Demasiado polémica, demasiado mexican, demasiado Netflix, demasiado Cuarón…

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