14 de junio 2016
Seguridad
Viejos capos, nuevos cárteles
En México, casi todos los días aparece un nuevo grupo del crimen organizado. Cada vez son más y cada vez, más violentos
Por Carlos Ledezma
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Con ese escenario de fondo, tres grandes capos de la vieja guardia están de nuevo en escena.
El sábado, Héctor Luis “El Güero” Palma obtuvo su libertad de una prisión en Estados Unidos y hasta el momento, las autoridades mexicanas no han encontrado ningún expediente abierto en su contra.
El 9 de agosto de 2013, Rafael Caro Quintero había quedado en libertad gracias a un tecnicismo legal.
Y “El Mayo”, Ismael Zambada, ha evadido las autoridades durante 5 décadas.
Así que hoy, el fundador del extinto cártel de Guadalajara, el cofundador del cártel del Pacífico y uno de los más poderosos capos del cártel de Sinaloa están libres.
Cuando a “El Güero” Palma le enviaron a su casa la cabeza de su mujer en una hielera –presuntamente por una venganza de Miguel Ángel Arrellano Félix por haberle robado un cargamento– una regla no escrita de aquellos narcos se rompió.
Ahora, más de 30 años después nada queda de esos códigos entre cárteles.
Los jóvenes líderes criminales resultan más crueles y menos carismáticos que sus predecesores.
Todos olvidaron “el bajo perfil” que tenía la vieja guardia.
Palma, Caro y Zambada están frente a una nueva y recrudecida guerra que no respetan ninguna ley.
Sus propios cárteles o están extintos o abandonaron su ADN.
Los Zetas fueron los primeros en crear una nueva modalidad de la violencia.
El grupo de estructura paramilitar –que surgió como brazo armado del Cártel del Golfo– instaló un reino de terror, convirtió las matanzas y los secuestros en un medio para amedrentar a la sociedad y puso de moda las decapitaciones y desmembramiento de cuerpos.
Su crueldad no tenía comparación… hasta que apareció el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En abril del año pasado, cuando el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos señaló a esta organización criminal como una de las peores amenazas que expandió su imperio criminal a través de la violencia y la corrupción.
El mundo ha cambiado para todos, incluso para los criminales más poderosos.