5 de enero 2017
Política
Videgaray vuelve al centro
Videgaray siempre ha estado en el centro de las decisiones más relevantes de este sexenio
Por Rodrigo Carbajal
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El regreso de Luis Videgaray al gabinete de Enrique Peña Nieto enardeció las redes.
Sin embargo, esta decisión era inevitable.
Videgaray siempre ha estado en el centro de las decisiones más relevantes de este sexenio.
Cuando Enrique Peña Nieto se consolidó como el aspirante presidencial del PRI, Videgaray era el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.
Esto le ofreció proyección para negociar con todas las fuerzas políticas y utilizar su influencia a favor del proyecto presidencial de Peña Nieto.
Primero, aseguró el triunfo de Eruviel Ávila en el Estado de México y después coordinó la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto.
Videgaray no sólo fue responsable de la estrategia electoral, sino que fungió como un vínculo con intereses externos.
Después de ganar las elecciones, Peña Nieto designó a Videgaray como el jefe de su equipo de transición. Desde esta nueva posición, Videgaray aconsejó al presidente electo sobre los nombramientos de su gobierno y consolidó el Pacto por México con la oposición.
La prensa internacional refirió a Videgaray como el responsable del diseño de las reformas estructurales. La revista The Economist le dedicó un artículo titulado “The Man from MIT”.
Cuando estalló el escándalo presidencial de conflicto de interés conocido como “La Casa Blanca”, salió a la luz un reportaje en el que se señala a Luis Videgaray como otro beneficiario del contratista Juan Armando Hinojosa.
Ante la salida de Manlio Fabio Beltrones como presidente del PRI por la debacle electoral de 2016, Videgaray hizo sentir su influencia al sugerir el nombramiento de Enrique Ochoa Reza como nuevo dirigente tricolor.
En un momento de debilidad para el gobierno de Peña Nieto, Trump emergió como la mayor amenaza externa para el país en décadas.
Como secretario de Hacienda, Videgaray actuó más allá de su campo de acción y utilizó su relación con Jared Kushner para pactar la polémica visita de Trump a México, la cual eventualmente derivó en su renuncia.
Todo eso deja claro que la influencia de Videgaray en esta administración es permanente.
Y lo que pasó ayer fue el final de la crónica de un regreso inevitable.