Topo Chico; el día que todo comenzó

Imágenes inéditas en poder de Código Magenta muestran el nivel de violencia durante el peor motín de la historia en los penales de México registrado el año pasado en el penal del Topo Chico.

En este 52 reos murieron a manos de sus compañeros… unos, a machetazos… otros, a golpes y otros más, calcinados o en medio de la revuelta que evidenció que el control del penal está dentro del penal.

Luego de aquella funesta riña, diputados y funcionarios exigieron cuentas al gobiern, en aquel entonces, Jaime Rodríguez aseguró que todo estaba bajo control al asegurar que “esta es una situación lamentable, cierto, pero estamos al control y al mando”.

Luego lo reiteró. “Yo le quiero asegurar a los ciudadanos que tenemos el control”, dijo el gobernador de Nuevo León. Pero no hay un solo dato que le de la razón a “El Bronco”.

En 18 meses como gobernador se han presentado 9 incidentes dentro de las instituciones penitenciarias del estado.

Han muerto casi 60 reos y hay una cantidad indeterminada de heridos. Por si fuera poco, estas escenas son contundentes y dejan claro que el control no lo tenía el gobierno.

El penal del Topo Chico alberga a 3 mil 900 reos pero su capacidad es para 2 mil 600.

Según la información oficial, Jorge Iván Hernández Cantú, alias «El Credo», integrante del Cártel del Golfo, y Juan Pedro Saldívar Farías, alias «El Z-27, líder de Los Zetas fueron los incitadores del violento enfrentamiento.

Alrededor de las 11:30 de la noche del miércoles 10 de febrero, decenas de reos invadieron la celda de otros. Ahí inició la pelea que se extendió al área de servicios médicos.

Las imágenes muestran a los reos armados con piedras, palos, fierros y cuchillos. Rompen mesas y golpean embravecidos a un prisionero hasta matarlo.

El día del motín había 49 custodios, esto es, un déficit de 940 agentes. Sin embargo, desde el 2015 la CNDH advirtió condiciones de autogobierno y sobrepoblación en este penal.

Pero nada pasó… ni cuando esto pasó