Tamaulipas, ingobernable

Tamaulipas es ingobernable. Se ha convertido en un estado fallido, rehén de una violenta disputa entre facciones del Cártel del Golfo y del Cártel del Noreste por el control de una industria criminal multimillonaria que incluye la exportación de fentanilo, producido en los nuevos laboratorios instalados en Nuevo León, el trasiego de migrantes, el contrabando de hidrocarburos y un esquema de extorsión que alcanza lo mismo a empresas multinacionales que a vendedores ambulantes.

Esta semana, FEMSA, una empresa con un valor de capitalización de mercado de 39 mil millones de dólares que cotiza en las Bolsas de Valores de México y de Nueva York, anunció el cierre indefinido de 193 tiendas Oxxo y 7 gasolineras Oxxo Gas en Nuevo Laredo, porque no existen condiciones de seguridad. Un análisis independiente calcula que la compañía ha incurrido en pérdidas de al menos 50 millones de pesos por la suspensión de operaciones. En un comunicado, FEMSA declaró que la decisión se tomó “debido a actos de violencia que pusieron en riesgo la integridad de colaboradores”.

Julio Almanza Armas, el presidente de la Federación Estatal de Cámaras de Comercio de Tamaulipas, denunció que el cierre de tiendas Oxxo es la prueba más evidente de la crisis de inseguridad en el estado: “Estamos preocupados por FEMSA, pero también por el comercio organizado de Nuevo Laredo, pues queda claro que somos rehenes de extorsiones de bandas delincuenciales”. Horas después, Almanza Armas fue asesinado en Matamoros. Se trató de un ataque directo perpetrado por dos sicarios en motocicletas que dispararon en seis ocasiones en contra de la ventana de la camioneta Cherokee en la que viajaba el empresario.

¿Quiénes fueron los arquitectos de la ejecución? ¿Los cárteles que están fuera de control o los enemigos políticos del empresario? Aunque fue candidato del PRD a la gubernatura de Tamaulipas en 2010 -en la elección en la que Roberto Torre fue asesinado por el crimen organizado-, Almanza Armas tenía acceso al gobierno panista de Francisco García Cabeza de Vaca. En el sexenio morenista de Américo Villarreal se convirtió en uno de los críticos más agudos de la administración estatal, de la expansión del crimen organizado y del contubernio de funcionarios con los cárteles. De hecho, su crítica más significativa fue una denuncia directa de la corrupción en aduanas que ha permitido el auge del huachicol.

Este año, Código Magenta publicó una serie de investigaciones en las que se documentó cómo el trasiego de hidrocarburos en las aduanas de Reynosa y Nuevo Laredo, así como en el puerto de Altamira, se ha vuelto una industria para evadir más de 400 mil millones de pesos en impuestos y canalizarlos a campañas políticas de Morena. La red construida por Sergio Carmona, el empresario huachicolero que fue asesinado en San Pedro Garza García en noviembre de 2021, impulsó a quienes hoy detentan el poder en Tamaulipas: el gobernador Américo Villarreal y los senadores electos Olga Sosa y José Ramón Gómez Leal.

En junio, Almanza Armas dijo públicamente que las Fuerzas Armadas están involucradas en el esquema: “Cuando los militares asumieron el cargo de las aduanas, pensamos que la corrupción iba a desaparecer, pero no. La fomentaron y se incrementó. Lo vemos con las pipas cargadas de combustible ilegal que pasan por Reynosa, por ejemplo, y nadie las detiene”.

Además, el empresario ha ofrecido nombres concretos de las empresas presuntamente involucradas en el contrabando documentado de hidrocarburos por la aduana de Reynosa: Trareysa, del empresario Jorge García Velasco; TNA, Auto Tanques Reynosa, Luxemburgo, OF, MTL, RGH y CAF, entre otras. Almanza Armas lo advirtió en un documento enviado al administrador de esta aduana, Bernardo Pulido Ruiz:

“En seguimiento, a nuestro compromiso de informarle sobre la introducción de pipas conteniendo hidrocarburo a través de la Aduana de Reynosa, me permito informarle que nuestros contactos de las autoridades americanas nos siguen comunicado que se están preparando pipas con destino al Puente Pharr para cruzar el día de hoy”.

“Ahora, además, le damos nombres de empresas al amparo de las cuales pasan este combustible sin papeles; para que tome las medidas pertinentes, ya que el cargo de la prueba, investigación y denuncia corresponde al Titular de la Aduana de Reynosa, no a nosotros. Cualquier situación que nos pase, hacemos responsables a las autoridades aduaneras de Reynosa”.

Julio Almanza sabía que su vida estaba en peligro. Un día antes de ser asesinado, le pidió al Gabinete de Seguridad federal que sesionara en Nuevo Laredo para entender la situación. Apenas en marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que “la tendencia en Tamaulipas en general es que va disminuyendo la incidencia delictiva”.

Américo Villarreal, señalado como el principal beneficiario político de la red de huachicol que denunció Julio Almanza, dijo que el homicidio será investigado a profundidad. En realidad, tiene pocos incentivos para que se esclarezca el caso. Su gobierno se ha convertido en un cero a la izquierda. La política oficial de su administración es la de minimizar la violencia. Jorge Cuéllar, vocero de seguridad, reconoció que FEMSA cerró 193 tiendas Oxxo en Nuevo Laredo porque existe extorsión. Sin embargo, sigue sosteniendo en público que este es “un caso aislado”.

En la mesa del poder, el gobernador Américo Villarreal ha sido desplazado por completo. El vacío lo han llenado los cárteles y operadores políticos como Perla McDonald, la viuda de Sergio Carmona que montó un gobierno paralelo dentro de la administración estatal para cobrar las deudas de su difunto esposo.

Y en medio de la anarquía, el cambio de sexenio ha traído un reacomodo de cárteles en Tamaulipas que coincide con la liberación anticipada de Osiel Cárdenas del sistema penitenciario de Estados Unidos. El regreso de quien hace 20 años fue el líder más notable del Cártel del Golfo, ocurre al mismo tiempo que una limpia de liderazgos criminales de parte de autoridades federales, patente en la detención reciente de José García ‘La Kena’, jefe del Grupo Escorpiones del Cártel del Golfo; de su lugarteniente, Antonio Pérez Domínguez ‘Escorpión 17’; y del líder del Cártel del Noreste, Gerardo Treviño Chávez, ‘El Huevo’. ¿Quién quedó al frente de las estructuras criminales más importantes de Tamaulipas? Autoridades de inteligencia señalan a René Villarreal Garza, ‘El Gordo’, pareja sentimental de la hija de Osiel Cárdenas.

Tamaulipas es ingobernable, un estado fallido que comparte cientos de kilómetros de frontera con Texas. El asesinato de Julio Almanza y la salida de FEMSA de Nuevo Laredo no deben ser minimizados.