Compras sin licitar aumentan en la 4T

El Instituto Mexicano de la Competitividad reveló que en lo que va del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, las compras sin licitación van en aumento.

Según datos publicados en Compranet, de cada 10 pesos que se han gastado en la presente administración federal, 4 fueron utilizados para contratos adjudicados directamente a diversos proveedores, es decir sin un concurso de por medio.

El IMCO reveló en un estudio denominado «Compras públicas en México. Competencia: la gran ausente», que durante 2019 se ejercieron compras públicas por 323 mil 728 millones de pesos, de los cuales 125 mil 951 millones se asignaron sin licitación, lo que equivale a 38.9 por ciento de las compras totales.

Mientras que en el 2018, último año de la administración de Enrique Peña Nieto, las adjudicaciones directas de compras representaron un 34.9 por ciento, pero el 2015 fue el año con más adjudicaciones directas con 38.2 por ciento de las compras totales del sexenio pasado.

Al darse a conocer esta situación el IMCO advirtió que las adjudicaciones directas representan un riesgo de corrupción, puesto que el no contar con un criterio objetivo para seleccionar a los contratistas deja una venta abierta para que la decisión pudiera estar influenciada por acuerdos ilícitos.

«La tendencia creciente de adjudicaciones directas es un foco rojo para la competencia, ya que este tipo de procesos permiten la asignación de contratos a proveedores sin asegurar», se lee en el mencionado estudio.

Respecto a las licitaciones, el Instituto Mexicano de la Competitividad explicó que durante el 2019 del total de los recursos gastados, el 46.1 por ciento se ejerció mediante este tipo de proceso, lo que representa una disminución del 11 por ciento respecto del 57.7 registrado durante el 2018.

Mientras que en el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, en ningún momento las licitaciones alcanzaron un nivel tan bajo, durante el año 2015 hubo 54.6 por ciento de licitaciones y en 2017 hubo 65.2 por ciento.

«La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) sostiene que las adjudicaciones directas pueden reducir los costos administrativos, ya que el proceso requiere de menos tiempo y recursos, Sin embargo, adjudicar directamente no asegura que el Estado esté comprando en las mejores condiciones de precio, calidad y oportunidad», asegura el Instituto.

Este tipo de irregularidades se hacen cada vez más evidentes a pesar que la Ley de Adquisiciones establece que se debe justificar la licitación pública, pero en muchos de los casos los documentos que prueban el concurso de participación a Compranet.