Otra bronca del Bronco

La descomposición del gobierno independiente de Jaime “El Bronco” Rodríguez se acelera sin freno alguno.

El gobernador de Nuevo León está mas dedicado a su promoción como candidato independiente a la presidencia que a frenar el desgobierno en el que su soberbia e ineptitud ya sumió a aquella entidad.

Y lo peor es que esa descomposición se respira lo mismo en una alarmante ola de ineguridad, que en una crisis de gabinete, en la inacción de la obra pública o una corrupción rampante y descarada dentro de su gobierno.

Para muestra tomen las cifras de los últimos 70 días. Los robos a casas, negocios, automóviles o transeuntes se elevaron en un 300 por ciento. Los homicidios 170 por ciento y los secuestros ,800 por ciento.

Por eso se le colapsaron las caballerizas al Bronco. Y ya lo abandonaron Fernando Elizondo, Roberto Flores y el general Cuauhtémoc Antúnez. Tres piezas clave, del primer nivel de confianza.

Y enmedio de ese desgobierno, emerge una disputa de gabinete por ver no solo quien controla el gobierno, sino quien se hace cargo de los grandes negocios y las grandes comisiones.

En una esquina están los broncos tradicionales, Manuel González, Enrique Torres, Humberto Torres y Guillermo Rentería.

En la otra, emergiendo con gran fuerza sobre la anterior, el subsecretario de Administración, Jesús Hernández de la mano de Lourdes Williams, Alejandro González y los administradores responsables en la Procuraduría de Justicia, Salud y Educación.

Para nadie dentro del gobierno de Nuevo León es un secreto que la disputa por adueñarse de los contratos de proveeduría, tecnología y obra, están en disputa entre los dos grupos.