4 de abril 2017
¡Que alguien me explique!
Norte de Ciudad Juárez
El periódico Norte de Ciudad Juárez lanzó su última edición impresa y dijo ¡Adiós!. Y es que los problemas que ha enfrentado los últimos días con el asesinato de la periodista Miroslava Breach y la presión de ser un medio impreso en tiempos digitales lo orilló a desaparecer.
Por Ramón Alberto Garza
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Jamás será tolerable siquiera el pasar como inadvertido el cierre de un medio de comunicación en cualquier latitud del mundo.
Sea por el motivo que sea, o sea de la filiación que sea, el que una voz mediática se silencie o sea silenciada es cerrar una ventana a la libertad.
Es el caso de Norte de Ciudad Juárez, el diario fundado y dirigido hace 27 años por Oscar Cantú Murguía, y que el pasado dos de abril publicó su propio obituario en su primera página con un lamentable “¡Adiós!”.
La decisión es porque “no existen garantías ni la seguridad para ejercer el periodismo crítico, de contrapeso”.
Y sobran razones para entenderlo. Miroslava Breach, la periodista asesinada el pasado 23 de marzo en presencia de su hijo y a las puertas de su hogar, era colaboradora muy cercana de Cantú y de esa casa editorial.
La comunicadora investigaba y denunciaba los presuntos vínculos de prominentes políticos chihuahuenses con el narcotráfico. No hay duda de quienes fueron los sicarios que le arrebataron la vida.
El fundador y director de Norte de Ciudad Juárez lamenta en su carta de despedida que salvo honoras excepciones, “se nos dejó solos” frente a las batallas de libertad de expresión que se libraban.
Y ante esa soledad y esa apatía de líderes y ciudadanos chihuahuenses, es que Cantú Murguía decidió no poner en peligro ni su vida ni la de sus colaboradores.
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