Jorge Vergara y sus Chivas

Jorge Vergara es ave de tempestades. Eso no es ningún secreto. Pero también hay que reconocerle que lo que muchos le califican como locuras, terminan por ser genialidades.

El tapatío de 62 años vio sus primeros pasos como promotor en los días en que Casolar, aquella aventura en Manzanillo del Grupo Alfa que dirigía Mauricio Fernandez Garza Sada. Tenía entonces 23 años. Pero el proyecto acabó quebrado y Vergara, como todos, despedido.

Vendió tacos de carnitas, abrió un restaurante de cocina italiana hasta que en 1989 se trae con dos amigos la franquicia de Herbalife a México. Su popular té par bajar de peso y sus vitaminas, pero sobre todo una extraordinaria operación piramidal, lo convierten en pocos años en un negocio multimillonario.

Para 1994, y con el control absoluto de Omnilife, Vergara crece su imperio y se convierte en un millonario singular, casi excéntrico, que comienza a acaparar los titulares nacionales e internacionales por sus agresivas apuestas no solo en los negocios, sino en el cine y en los deportes.

En 1999 se asocia con el cineasta Alfonso Cuarón para producir Y Tu Mamá También, un mega éxito de taquilla que lanza al estrellato a los entonces noveles actores Gael García Bernal y Diego Luna.

Bajo su compañía Producciones Anhelo coproduce películas con Guillermo del Toro, Pedro Almodóvar y Sean Penn.

Pero su pasión de pasiones se inicia en el 2002 cuando adquiere, en medio de una enorme controversia, al Club Deportivo Guadalajara. Eran los días en que las Chivas vivían una enorme crisis futbolística y económica. Vergara le inyectó no solo millones al equipo insignia del futbol tapatío y el segundo mas emblemático –después del América- en el futbol mexicano. Le dio un nuevo espíritu.

Intentó lanzarlo en la liga norteamericana bajo la franquicia Chivas USA, pero en a los pocos años fracasó. La vendió.

Esa derrota no le bajó los ánimos. Y en el 2007 Vergara se lanzó a construir el estadio Omnilife, la nueva y magna casa de las Chivas y uno de los estadios más modernos de México.

Su insistencia por hacer de las Chivas una cantera de jugadores mexicanos pagó en grande con Javier “El Chicharito” Hernández, la mas emblemática figura del futbol mexicano en el extranjero.

Por desgracia el matrimonio de Vergara con Angélica Fuentes, quien entró a co-dirigir a las Chivas, acabó por empujar a los tapatíos a una crisis constante de entrenadores entre 2011 y 2015.

Resuelta la crisis del matrimonio Vergara-Fuentes, el dueño de la Chivas asumió un nuevo reto que se le calificó como una locura: dejar a las Chivas fuera del circuito de la televisión tradicional para crear Chivas TV.

Pero este año, el 2017, nadie puede regatearle a las Chivas ser el mejor equipo del futbol mexicano.

Alzados como los campeones de Copa y ahora de Liga, se le dan sin discusión.

La victoria conseguida el domingo frente al campeón Tigres, el favorito para coronarse, le debió saber a gloria a un Jorge Vergara que en 15 años de luchar a contra- corriente solo había logrado un campeonato con sus polémicas Chivas.

Vergara puede alzar con mucho orgullo ese su segundo campeonato. Porque solo aquellos que ganan en grande, que fracasan por intentar lo diferente y se levantan para reinventarse, hacen historia.

Ojalá que en México existieran mas “locos” como Vergara.