Un trans nos enseña etiqueta

Estamos viviendo una revolución sexual y es imposible no darse cuenta la forma en que esta ha transformado a la sociedad, misma que se debió adaptar a un entorno más incluyente donde las diversas formas de sexualidad poco a poco dejan de ser rechazadas.

Si en el siglo XX las mujeres reclamaron su lugar en la vida social,  ahora las personas de “sexualidades transgresoras” hacen los propio para defender sus derechos en un mundo todavía influenciado por valores morales que se han vuelto obsoletos o ya no responden a la realidad social actual.

Mi roomie me platicó del caso de una amigo de la infancia que desde muy pequeño no estaba de acuerdo con su físico, que prácticamente vivía atrapado en un cuerpo que no le correspondía, fue así como llegamos a la historia de Franco X. Arjona, quien compartió su historia y también nos dio una breve lección sobre cómo dirigirse a personas transgénero.

Nos interesamos en su caso para explicar a la gente que personas cómo él no son pervertidos, degenerados, desorientados, diabólicos y demás ofensas que inspira la falta de información sobre el tema, pero sobre todo la estrechez mental.

Franco nos compartió cada paso que él vivió, diría que para el cambio, pero más bien para ajustar su mente y cuerpo, ya que siempre estuvo seguro que no correspondía a él.

“De repente me di cuenta que toda mi vida me había negado, me había bloqueado o me había ocultlado que he sido siempre un hombre y fue un super shock”, fue la primera reflexión que hizo en torno a su persona.