4 de junio 2016
Entretenimiento
¿Dónde está la chancla?
Varias generaciones fuimos educados bajo el reinado de la chancla voladora de mamá o el inconmensurable poder de su mirada congelante… y todo salió bien
Por Carolina Hernández
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La semana pasada, un niño de tres años, cayó 5 metros al habitad de un gorila en un zoológico de Cincinnati.
Su madre dijo que lo perdió de vista solo un momento.
Los testigos que estaban en el parque dicen que el niño pasó la barrera de seguridad, se escurrió entre unos arbustos y cayó al foso.
El personal del zoológico tomó la decisión de disparar y matar al gorila.
Días después en China, un niño de 5 años destruyó una escultura de casi dos metros hecha de miles de piezas de Lego.
Al artista Zhao le había tomado tres días y tres noches armarla. Tenía un costo de unos 15 mil dólares
Los padres del pequeño estaban con él cuando pasó por debajo del cordón de seguridad.
También hace unos días, el video de un niño de aproximadamente 6 años que golpea a su madre con toda intención se hizo viral. El pequeño le grita, la jalonea y la escupe, además, la amenaza y le pega en la boca.
El video en el que se escucha a alguien que se ríe mientras todo eso pasa.
Y entonces uno se pregunta: ¿Dónde está la chancla?
Varias generaciones fuimos educados bajo el reinado de la chancla voladora de mamá o el inconmensurable poder de su mirada congelante… y todo salió bien.
Pero claro, como siempre, los japoneses llevan todo al extremo.
Esta semana un niño de 7 años fue abandonado por sus padres en las montañas durante “cinco minutos” como castigo por tirarle piedras a autos y personas.
El pequeño finalmente fue encontrado, pero todo se hubiera evitado si tan solo la chancla hubiera entrado en acción.