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19 de diciembre 2016

Política

De deportistas a políticos

El vínculo entre gobierno y famosos deportistas está más fuerte que nunca en países como Estados Unidos, México y Filipinas

Por Magenta Staff

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Hay un nuevo fenómeno en la política: la aparición de famosos deportistas en cargos públicos. En países como Estados Unidos, México y Filipinas el vínculo entre gobierno

y deporte está más fuerte que nunca.

Del ring al fondo de las artes

Sylvester Stallon tuvo su época de oro en la década de los 80s porque interpretó las películas de Rambo y Rocky Balboa, un boxeador ficticio que se volvió icónico. Hoy, parece que el actor tendrá otra buena racha porque la administración de Donald Trump lo considera una opción para encabezar el Fondo Nacional para las Artes (NEA, por sus siglas en inglés), al que se le da un presupuesto anual de 150 millones de dólares. El actor no ha confirmado que tendrá este cargo, sin embargo, si ha hecho declaraciones públicas de su apoyo al nuevo presidente estadounidense.

De la cancha a la alcaldía

México no se queda atrás, ya que tenemos a Cuauhtémoc Blanco. El ex futbolista del América pasó de las canchas a la presidencia municipal de Cuernavaca, Morelos gracias al Partido Social Demócrata y, hasta el momento, parece que será difícil sacarlo del puesto

ya que logró frenar el juicio político en su contra por el que realizó una huelga de hambre de 48 horas; ante esta victoria declaró en entrevista con Carmen Aristegui que “ya hasta se siente boxeador”.

Del ring al senado

Este fenómeno no es exclusivo de México y Estados Unidos. A la lista se une Filipinas, porque también tiene a su deportista político estrella: Manny Pacquiao, que ocupa el

cargo de senador.

Su puesto no le ha reducido su fama, ya que ha sido el centro de atención al declarar que los homosexuales son «peor que los animales” y recientemente que apoya la controvertida campaña de lucha contra las drogas emprendida por el presidente del país Rodrigo Duterte.

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