Clásicos para beber

Mientras algunos de nosotros tenemos que trabajar durante la Semana Santa, muchos de ustedes aprovecharán para relajarse, deshacerse del estrés del día a día y tal vez, si eres de esos, leer un buen libro acompañado de un drink.

Y ya que en Código Magenta somos aficionados a la buena literatura y a las finas bebidas, te recomendamos los siguientes seis clásicos:

El Extranjero de Albert Camús – Vino tinto

Publicada en 1942, esta breve –pero intensa- obra del autor francés Albert Camús es mejor acompañada con un vino tinto. Después de todo, ¿qué combina mejor con la filosofía de lo absurdo, el existencialismo y los franceses?

Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez – Café

Si no has leído uno de los clásicos más grandes de la lengua hispana, este es el momento ideal. Y, aunque no contiene alcohol, una taza de café cuidadosamente hecha es el complemento perfecto para disfrutar la mágica prosa del maestro García Márquez.

El viejo y el mar de Ernest Hemingway – Ron

Al autor estadounidense Ernest Hemingway le encantaba Cuba, su mayor inspiración detrás de la obra “El Viejo y el Mar”. ¿Sabes qué más le encantaba? El ron. Te recomendamos leer este gigante de la literatura estadounidense acompañado de un buen ron, y si es cubano, mejor.

1984 de George Orwell – Ginebra

En la era del monitoreo masivo, la obra más reconocida del británico George Orwell está más vigente que nunca. Para adentrarse en el mundo de Winston Smith, el protagonista de esta escalofriante historia, un vaso de ginebra no cae nada mal. Aprovecha la oportunidad para degustar esta bebida poco popular en nuestro país.

Las uvas de la ira de John Steinbeck –  Whiskey

Migraciones en masa, gente desesperada, miseria por doquier. ¿Te suena familiar? Este clásico norteamericano de la era de la Gran Depresión se debe acompañar de un whiskey estadounidense para contagiarse de la indignación que el autor plasmó en esta polémica obra.  

Un mundo feliz de Aldous Huxley – Vodka

Mejor conocido por su título en inglés, existe una razón por la que “Brave New World” normalmente forma parte del currículum escolar en los países de habla inglesa: se trata de la distopía más famosa del siglo XX. Aunque su autor, Aldous Huxley, fue un ferviente aficionado a los alucinógenos, nosotros te recomendamos algo más leve: un vasito de Vodka en las rocas. Eso sí, que sea de calidad.